El presidente estadounidense, Donald Trump, vetó ayer una resolución aprobada por el Congreso para que Estados Unidos retirara el apoyo militar que brinda a Arabia Saudí en la guerra del Yemen.

“Esta resolución es un intento peligroso e innecesario de debilitar mis autoridades constitucionales, poniendo en peligro las vidas de ciudadanos estadounidenses y de valientes militares, tanto hoy como en el futuro”, dijo Trump al vetar la medida, en un comunicado a propósito del texto que había sido aprobado por las dos cámaras del Congreso a comienzos de mes.

Esta secuencia política fue percibida como un desaire para el presidente republicano, que cuenta con una mayoría en el Senado. El Congreso utilizó una ley aprobada en 1973 para limitar los poderes militares del presidente en un conflicto extranjero, en una decisión histórica.

Los legisladores solicitaron entonces el fin de las operaciones militares en Yemen, donde el Pentágono ha estado brindando “apoyo no combatiente” desde 2015 a la coalición liderada por Arabia Saudita, aliado histórico de Estados Unidos.

“La resolución –explicó Trump– es innecesaria porque, más allá de las operaciones antiterroristas contra Al Qaeda en la Península Arábiga y el Estado Islámico, Estados Unidos no participa de las hostilidades en el Yemen”. El presidente enfatizó que no hay militares estadounidenses “comandando, participando o acompañando” a las fuerzas de la coalición saudí que combaten a los rebeldes hutíes en el Yemen.

Es la segunda vez que Trump veta una medida del Congreso en sus más de dos años en la Casa Blanca después de que el mes pasado ya vetase la resolución del Legislativo contra la emergencia nacional que declaró para construir el muro fronterizo con México.

En el caso de la resolución sobre el Yemen, la Cámara Baja aprobó la medida a principios de mes por 245 votos a favor contra 175, mientras que el Senado hizo la propio semanas antes por 54 votos afirmativos y 46 negativos. En ambos casos, las votaciones serían insuficientes para revertir el veto de Trump, que requeriría de márgenes de dos tercios.

La resolución del Legislativo requería a Trump que pusiese fin a la implicación militar de Estados Unidos en el Yemen con la excepción de las operaciones antiterroristas contra Al Qaeda.

La líder demócrata de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, respondió al veto en una serie de tuits. “El conflicto en Yemen es una terrible crisis humanitaria que hace llamados a la conciencia del mundo entero”, escribió. “Aún así, el presidente de forma cínica ha decidido contravenir una votación bipartidista, bicameral en el Congreso y perpetuar la participación vergonzosa de Estados Unidos en esta crisis descorazonadora”.

La medida logró el apoyo de la mayoría de los legisladores tras el asesinato del periodista saudí Jamal Khashoggi el pasado 2 de octubre en el consulado de su país en Estambul. Khashoggi fue asesinado por agentes saudíes llegados desde Riad, algunos cercanos al príncipe heredero, Mohamed bin Salmán, lo que generó un gran rechazo internacional.

Por su parte los Emiratos Arabes Unidos, uno de los pilares de la coalición que interviene bajo liderazgo de Arabia Saudita en Yemen, celebró ayer el veto del presidente estadounidense Donald Trump a una resolución del Congreso que lo exhortaba a dejar de apoyar las operaciones militares en el país en guerra.

“La decisión importante del presidente Trump es oportuna y estratégica”, subrayó en Twitter el ministro para Asuntos Exteriores emiratí, Anwar Gargash. Trump, ha defendido a Arabia Saudí como un gran aliado en la región y se ha opuesto a que el asesinato de Khashoggi cambie las relaciones entre ambos países.

La coalición árabe apoyada por Estados Unidos, que ha admitido ataques en los que han muerto decenas de civiles, entró en el conflicto de Yemen en marzo de 2015, momento en el que se recrudeció la guerra que ha causado la peor crisis humanitaria del mundo, según la ONU.