La familia Kirchner salió ayer al cruce de una nueva ofensiva mediático-judicial en la que se le atribuye a Máximo y Florencia Kirchner una supuesta maniobra para eludir los embargos e inhibiciones dictados por los jueces Claudio Bonadio y Julián Ercolini. Los hijos de la ex presidenta Cristina Kirchner registraron “Condominio Máximo y Florencia Kirchner” en la AFIP, es decir hicieron una inscripción oficial, con sus propios nombres, lo que sería una manera muy curiosa de esconder o eludir algo. 

El abogado de la familia Kirchner, Carlos Alberto Beraldi, aclaró que “la inhibición de bienes ordenada en la causa Hotesur sólo se refiere a actos de disposición y de ninguna manera impide el alquiler de bienes ni mucho menos el cobro correspondiente a los mismos. Además, tal medida judicial se encuentra apelada, toda vez que no existe fundamento alguno que la justifique y, a su vez, vulnera tres sentencias judiciales pasadas en autoridad de cosa juzgada que demuestran la licitud del origen de los bienes que ahora, insólitamente, pretende ser cuestionada”. Significa que Máximo y Florencia no pueden vender los bienes ni retirar el dinero, pero sí administrar las propiedades, lo que implica alquilarlas. Como también argumenta el letrado, los bienes en cuestión ya fueron evaluados en tres oportunidades por tres jueces federales en causas que tenían que ver con enriquecimiento ilícito. Hubo sobreseimiento o archivo de los expedientes por parte de los jueces Norberto Oyarbide, Julián Ercolini y Rodolfo Canicoba Corral.    

Beraldi agregó que “la medida ordenada el 14 de diciembre en el marco de la causa Los Sauces, (Bonadio) designando un interventor en la sucesión de Néstor Carlos Kirchner, la cual también se encuentra apelada, tampoco alcanza los bienes en cuestión. Ello así pues siete meses antes de dicha medida los bienes que formaron parte del sucesorio fueron asignados por el juez competente a Florencia y Máximo Kirchner en su carácter de herederos y a título de condóminos, dando por finalizado dicho proceso en este aspecto”.

Por último, Beraldi aclaró que “la declaración del condominio “Máximo Kirchner y Florencia Kirchner” ante la AFIP fue realizada en estricto cumplimiento de las normas de procedimiento tributario que regulan el funcionamiento de los condominios civiles, imponiendo que una vez finalizada la sucesión, las personas físicas que lo componen deben tributar sobre los ingresos que generan los inmuebles heredados”.

El intento de instalar que los Kirchner protagonizan maniobras para eludir medidas judiciales es parte de la ofensiva mediático-judicial. La familia cree que sobre esa base se quiere pedir a jueces o fiscales medidas todavía más duras y hasta detenciones –Máximo Kirchner es diputado nacional– alegando entorpecimiento de la Justicia, cuando lo que se hizo, por ejemplo, fue  una inscripción oficial en la AFIP.