La gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal es una de las preocupadas por el avance de la crisis, pues teme que la inflación ponga en riesgo su reelección en el principal distrito electoral del país. A raíz de eso, fue una de las funcionarias que más presionó para que el gobierno tomara algún tipo de medida para intentar controlar los precios y ahora tiene previsto complementar los anuncios oficiales con algunos beneficios destinados a los ciudadanos de la provincia. La inflación de marzo en la provincia de Buenos Aires fue 4,8 por ciento, una décima más alta que el promedio nacional, y en el primer trimestre llega a 11,9 por ciento, también por encima del índice general. 

Vidal le solicitó a su gabinete la semana pasada que hoy acerquen propuestas destinadas a mejorar el poder adquisitivo. Pese a ello ya fueron trascendiendo algunas de los planes que están en carpeta. Respecto de las tarifas de luz, estaba establecido un ajuste del 4 por ciento a partir de mayo que quedará suspendido, en sintonía con lo resuelto por el gobierno nacional. También quedará alcanzado por esa medida el otro ajuste de 4 por ciento que se iba a aplicar desde agosto. Estos incrementos serán absorbidos por el Estado. A su vez, volverán los descuentos de 50 por ciento en los supermercados para los clientes del Banco Provincia que paguen con tarjeta y se ampliaría el tope de la devolución de 1500 a 2000 pesos. 

La entidad crediticia también adoptaría medidas para atender la situación de los tomadores de créditos UVA, a raíz de que la cuota que están pagando se disparó producto del incesante incremento de la inflación. También trascendió que podría realizarse algún anuncio destinado a mejorar el poder de compra de los jubilados. 

Con lo que no darán marcha atrás es con el aumento de 33 por ciento la autopista Buenos Aires La Plata y en las rutas que conducen a la costa Atlántica. Los funcionarios de Vidal sostienen que esas tarifas están muy atrasadas y la máxima concesión que, según dicen, hicieron fue postergar el ajuste para después de Semana Santa con la intención de no afectar el fin de semana turístico.