Boca, el campeón de la Superliga 2018, y Rosario Central, el ganador de la Copa Argentina del año pasado, se enfrentarán este jueves en el estadio Malvinas Argentinas de Mendoza buscando quedarse con la Supercopa Argentina, certamen en el que el Xeneize fue subcampeón tres veces, incluida una derrota ante River en la última edición (en 2012 había caído ante Arsenal y en 2015 frente a San Lorenzo). En caso de que el partido termine igualado al cabo de los 90 minutos, la definición será por penales.

El equipo de la Ribera viene de derrotar 2-1 a Godoy Cruz, de visitante, por la ida de los octavos de final de la Copa de la Superliga, en el comienzo de una agenda apretadísima, ya que al cotejo decisivo de hoy le agregará otros dos: el próximo domingo recibirá a Godoy Cruz, en la revancha del certamen local, definiendo qué equipo avanza a los cuartos de final, en tanto el próximo jueves 9 jugará con Atlético Paranaense, con el objetivo de finalizar su participación en la fase de grupos de la Copa Libertadores como líder del Grupo G.

Respecto del once xeneize que parará el técnico Gustavo Alfaro, ayer a la tarde, en la práctica desarrollada en Casa Amarilla antes de que el plantel volara hacia Mendoza, Carlos Tevez quedó afuera de los titulares, dejándole su lugar al juvenil Agustín Almendra. El Apache venía recuperándose de una entorsis de rodilla izquierda y después de diez días volvió a entrenar normalmente el lunes junto al resto de sus compañeros. Esto hizo que el entrenador probara una alternativa juntándolo en el ataque con Mauzo Zárate y Darío Benedetto. Sin embargo, algo cambió, y Carlitos ocupará un lugar entre los suplentes.

Otra de las dudas de Alfaro pasaba por la presencia de Nahitan Nández. El volante, que padeció un traumatismo en el pie derecho frente a Godoy Cruz, volvió a entrenar diferenciado y se lo vio bastante molesto. Esto hace pensar que no estará entre los titulares, dando lugar a un mediocampo muy ofensivo, con Sebastián Villa, Agustín Almendra, Iván Marcone y Emanuel Reynoso, quedando en el ataque Zárate y  Benedetto.

n Un nuevo verdugo. Rosario Central no atraviesa un buen momento, de hecho entre Superliga, Copa Libertadores, Copa Argentina y Copa de la Superliga apenas ganó 2 partidos sobre 19 jugados, y fue eliminado rápido de las tres copas, eso sumado a que comenzará la próxima temporada comprometido con el promedio para el descenso.

De todas maneras, se trata de una final a partido único y eso equipara las fuerzas más allá del momento de uno y de otro. Además, el conjunto rosario confía en el talismán que representa su técnico Diego Cocca, quien nunca perdió un partido ante Boca, ya que lo enfrentó seis veces con cinco triunfos y un empate, repartidos en sus pasos como entrenador por Godoy Cruz, Gimnasia y Racing Club.  

En cuanto al equipo, Cocca decidió apostar fuerte y excluyó de la formación titular a dos pesos pesado como Néstor Ortigoza y Fernando Zampedri, además de haber ensayado toda la semana con dos esquemas distintos, el 4-4-2 que más lo seduce y un 5-3-2 algo más cauteloso.

En el caso de que el entrenador campeón con Racing en 2014 se inclinara por el 4-4-2, jugará Gonzalo Bettini de lateral derecho y Nahuel Molina se sumará al mediocampo, para acompañar al doble cinco que componen Fabián Rinaudo y Rodrigo Villagra. En la ofensiva estarán Maximiliano Lovera y el cordobés Claudio Riaño, ya que el DT prefiere dos delanteros rápidos, con movilidad y no tan estáticos como Zampedri.