En diálogo con PáginaI12, Jorgelina Russo, referente de ONG en Red, una organización que propicia el diseño de políticas públicas preventivas para lograr el equilibrio poblacional de perros y gatos, señaló importancia de incorporar la salud animal como parte del cuidado de la salud pública. “En principio, tiene que ver con reconocer y comprender que nosotros como especie humana domesticamos a los perros y gatos, por lo tanto, tenemos la responsabilidad de protegerlos y de trabajar para que se respeten sus derechos”, dijo. “Es hora de comprender que no sólo los animales humanos tenemos derechos y los efectos, a veces aterradores, de cada paso que dimos en la historia de la humanidad respecto de otras especies y de actuar en consecuencia”, agregó. 

“Es necesario construir responsabilidad y esa responsabilidad se construye a partir de un Estado responsable, pero en la Argentina tenemos un 80 por ciento de localidades que matan por acción o por omisión. Por acción porque hay lugares donde directamente matan. Y por omisión porque no hay un servicio público veterinario que llegue a todos los barrios y que eduque a partir de esa misma presencia estatal. Además, cuando un Estado no asume esa responsabilidad y no adopta un modelo de cuidado y de protección animal, lo que se naturaliza es la crueldad. Y cuando se naturaliza la crueldad, no es solo hacia perros y gatos sino también hacia otras especies”, aseguró.

Respecto de la importancia de las castraciones, la activista señaló que “castrar no sólo es la mejor forma de evitar la sobrepoblación animal sino que también tiene enormes beneficios para las personas y la comunidad”. Al mismo tiempo, Russo enfatizó que “no es solamente que hay que cuidarlos por la salud de los humanos, sino que de por sí los animales tienen el derecho a ser protegidos”. “Paralelamente y no menos importante, la salud animal tiene una amplia vinculación con la salud humana porque hay entre quince y veinte enfermedades zoonóticas, como rabia y leptospirosis. Y, también, con la salud ambiental porque cuando hay superpoblación animal hay mayor rotura de residuos y contaminación”, explicó.

Por último, señaló que se también se trata de una “cuestión de construcción de valores sociales”. “Si estamos tratando de erradicar la crueldad, no sólo hacia los animales sino también hacia los humanos, tenemos que erradicarla en todos los ámbitos. ¿Qué ejemplos les damos a los chicos si ven que los adultos maltratan a los animales? No podemos naturalizar la crueldad. No podemos decir más que no es un tema prioritario”, concluyó.