El dólar cerró a 15,95 pesos, un retroceso de 5 centavos respecto del miércoles. El ingreso de dólares del blanqueo, de la deuda y de una liquidación importante de cosecha para esta época del año explica la cotización debajo de 16. Economistas consultados por este diario aseguraron que no hay posibilidades de mantener este tipo de cambio en el mediano plazo con precios subiendo por arriba del 25 por ciento. Operadores de la city ven el dólar superando los 18 pesos para fin de 2017 y aseguran que gran parte de la suba se va a dar después de las elecciones de octubre. El Central se muestra relajado con una base monetaria que sube a ritmos de 35 por ciento y afirman que no tendrá impacto en el proceso inflacionario ni estimulará la dolarización.   

“No hay que entrar en la lógica liberal de pedir devaluación ni mucho menos. Pero está claro que hay varios elementos para subrayar de este dólar a menos de 16 pesos. El Gobierno, aunque no lo hace explícito, está usando la apreciación cambiara como un ancla inflacionaria. Mientras puedas colocar deuda a los niveles que lo está haciendo, la estrategia sigue funcionando. Pero en el mediano plazo es imposible de sostener”, dijo a este diario Nicolás Zeolla, economista del Centro Cultural de la Cooperación. “Un problema claro que tiene el Gobierno es que la apreciación no es del todo efectiva para controlar el proceso inflacionario porque al mismo tiempo que se plancha el dólar se obsesiona, por ejemplo, con subir tarifas energéticas. Esto agrega una mayor presión a los costos y por tanto a los precios de la economía”. 

En el mercado los operadores de las agencias de bolsa mencionan que el combo del blanqueo, deuda y cosecha permite mantener quieto el dólar sin hacer gran esfuerzo. La liquidación de la soja, por caso, si bien bajó contra enero de 2016 es alta para la época, con un ingreso de 540 millones de dólares la última semana del mes pasado. Los analistas de la city creen que el dólar no seguirá todo el año quieto en 16 pesos y para fin de 2017 sacan cuentas con tipo de cambio en 18,50 pesos. Consideran que el salto vendrá para después de las elecciones. 

Zeolla mencionó que, a pesar de que la estrategia del equipo económico es evitar subas en los próximos meses, será una incógnita si lo podrá lograr. “Hay algunos factores que ponen tensión para después de mitad de año. Se termina la soja, las elecciones generan incertidumbre y aumentan el nivel de demanda de dólares de la población y el programa financiero incluye menor emisión de deuda para la segunda mitad de 2017. La gran pregunta si el Gobierno va a conseguir sostener el dólar”, mencionó.  

El Central inició ayer el programa Diálogo BCRA, con el objetivo de que los funcionarios cuenten su visión de temas claves de la política monetaria y los periodistas puedan hacer preguntas e intercambiar ideas. En el primer encuentro las autoridades dedicaron más de una hora y media para explicar cuestiones como “la endogeneidad del dinero” y dieron respuesta a las dudas sobre ese y otros temas de la prensa. 

Un punto que aclararon en los últimos días en el organismo es que la base monetaria está teniendo una suba al comienzo de este año que se asocia a un efecto estadístico, por baja base de comparación de enero y febrero del año pasado pasado. Aseguraron que ese aumento podría continuar este mes pero no puede vincularse con futuras subas de la inflación, porque a partir de marzo la base ya se estabilizará nuevamente. En la entidad creen que la actividad está mejorando y que los precios bajan. Esto, según el organismo, genera que la sociedad acepte tener más pesos y permite reducir el stock de Lebacs. No queda claro porque, en la medida que siga bajando la tasa de interés en pesos, la gente se quedará en pesos en lugar de avanzar en un comportamiento típico de la sociedad argentina y otras economías emergentes: la dolarización de carteras.