La ofensiva de la AFIP tuvo como otro de sus objetivos hostigar al canal C5N, hoy líder en audiencia en los canales de cable. El órgano recaudador produjo el bochornoso episodio de oponerse a la apertura judicial de una cuenta inembargable a través de la cual se pagarían los sueldos de los trabajadores de C5N, que desde hace dos años no reciben aumentos y que cobran su salario en cuotas, a veces hasta en ocho pagos en un mes. La jugada de la AFIP de bloquear la cuenta abierta por el juez Javier Cosentino fue resistida por la fiscal Gabriela Boquin, que se opuso al ente recaudador y se puso del lado de los trabajadores, pero la Sala “D” de la Cámara en lo Comercial le dio la razón a la AFIP, argumentando que es un “acreedor privilegiado”. Como la Cámara, ante la presión de la opinión pública, tuvo que conceder el recurso extraordinario, la cuenta inembargable quedo habilitada para ser manejada por el juez, ingresar los pagos de los clientes y se usada únicamente para el pago de los sueldos. La última palabra la tendrá la Corte, pero ya quedó en evidencia cual fue el papel del órgano recaudador. Quiere evitar que se paguen los sueldos y, por esa vía, obligar a la venta del canal a alguna persona relacionada con el gobierno. El sindicato que agrupa a los trabajadores de C5N, Satsaid, junto con la comisión interna y las autoridades del canal, dieron la batalla que permitió, por ahora, la supervivencia, con dificultades, de un canal líder.