Ayer, 18 de Mayo, fue un día muy significativo en Bolivia al darse inicio a la campaña electoral con miras a las próximas elecciones generales que se llevarán a cabo el 20 Octubre, en que Evo Morales aspirará a un cuarto mandato hasta el 2025. El acto se llevó a cabo en el predio del Aeropuerto Internacional de Chimoré, Cochabamba, cerca del mediodía (foto). La concentración fue gigantesca y asistieron centenares de  miles de simpatizantes que arribaron desde los cuatro puntos cardinales del país para respaldar al mandatario y la continuidad de la Revolución Democrática y Cultural. También participaron autoridades, dirigentes sociales y embajadores de diferentes países. Evo ingresó a la pista del aeropuerto a bordo de una motocicleta conducida por su vicepresidente y compañero de binomio presidencial, Alvaro García Linera, ante un mar de banderas azules del MAS, la tricolor boliviana y las wiphalas. La apertura estuvo a cargo de Andrónico Rodriguez, Vicepresidente de las Seis Federaciones del Trópico de Cochabamba, y que el pasado 31 de marzo visitara Argentina para inaugurar en Lugano la primera Casa de Campaña en apoyo a Morales. “Esta masiva concentración” –sostuvo en su alocución– “representa la consciencia del pueblo”.

Evo Morales comenzó refiriéndose al lugar de la concentración: “Este fue un centro de dominación, una base militar de Estados Unidos para dominar Bolivia, para saquear nuestros recursos naturales; ahora es centro de liberación de Bolivia”.  Siguió con una crítica de cómo en el pasado, Bolivia fue colonia de Estados Unidos y de la forma en que la DEA y la USAID realizaban operaciones en ese país. Sostuvo: “El pueblo es sabio, sabe cómo resolver sus problemas. Antes gobernaban los gringos, ahora los indios y estamos mejor”.  

El mandatario boliviano gobierna desde hace 13 años Bolivia, país que desde hace años ocupa el primer puesto de crecimiento económico de toda la región, según el FMI y el Banco Mundial. Las profundas transformaciones políticas, económicas, sociales y culturales enumeradas al cerrar su discurso modificaron la estructura de la sociedad boliviana, al incorporar a tres millones de bolivianos a la clase media y reducir la pobreza extrema de 38,2 a 15,2 por ciento al 2018.

En Buenos Aires, las y los residentes bolivianos se convocaron para respaldar a su presidente en Villa Celina, siguiendo el acto de Cochabamba en pantalla gigante. Las elecciones en Bolivia tendrán lugar una semana antes que las de Argentina y Uruguay,  todas enmarcadas en una brutal ofensiva contra Venezuela de parte de EE.UU. y el avance de la derecha más recalcitrante en la región. Esto hace que lo que esté en juego en Octubre en Bolivia no sea una elección más sino la continuidad de un proceso que cambió radicalmente a ese país y lo puso en los ojos del mundo. Una victoria de Evo sería una señal muy positiva para los países rioplatenses. Y, en el plano regional, la posibilidad  de seguir construyendo la Patria Grande con que soñaran Kirchner, Chávez, Lula y el propio Evo.

* Licenciada en Psicología y Comunicación Social, miembro de la Red en Defensa de la Humanidad.