Rocío Serrano (29) fue asesinada de un escopetazo frente a sus dos pequeños hijos de 2 y 9 años en su casa de la ciudad de Santa Fe por su exmarido, Alberto Vilella (34), quien tenía una prohibición de acercamiento y se suicidó tras el ataque, con lo que ya suman 80 los femicidios reportados en 2019 en todo el país. La víctima iba a recibir hoy un botón antipánico para poder alertar a las autoridades ante alguna situación de riesgo, ya que días atrás había denunciado a su expareja por violencia de género. El episodio ocurrió el 3 por la noche, cuando Vilella llegó poco a la casa situada en Pasaje Público y Espora, del barrio La Loma, en el noroeste de la capital santafesina, donde Serrano vivía con los dos niños. El hombre rompió la puerta y, armado con una escopeta calibre 12, increpó en duros términos a su exesposa, tras lo cual le efectuó un disparo desde corta distancia, que le habría ingresado por la nuca. Tras cometer el ataque, Vilella se disparó con la misma arma en la zona craneana y murió en el acto.