La Cámara de Diputados retocará el proyecto de modificación del Código Procesal Penal, que fuera aprobado por el Senado. En la sesión extraordinaria que se realizará el jueves, la Cámara Baja tiene -según el legislador socialista Rubén Galassi- "consenso mayoritario" para aprobar el proyecto y luego devolverlo a la Cámara Alta para su sanción definitiva. "Estamos dando pasos concretos e importantes para fortalecer el nuevo sistema", aseguró el ex ministro de Gobierno en diálogo con Rosario/12. Sin embargo, pese a que reconoce una "mejora" en el texto, un sector del Frente Para la Victoria (FPV) no lo acompañará porque considera que continúa siendo lesivo. "Afecta las garantías individuales", puntualizó Héctor Cavallero, del Partido por el Progreso Social (PPS). Es más, espetó a los legisladores. "Me sorprende que muchos integrantes del Frente Progresista, a los cuales les conozco su trayectoria y posición frente a esto, estén votando a favor", agregó.

Más de 50 artículos del Código pretendió cambiar el Senado, al darle aval a mediados de septiembre al proyecto que impulsó el legislador radical Lisandro Enrico. La iniciativa recibió críticas desde diversos rincones, pero el grueso del Frente Progresista le reconoció algunos aciertos, por lo que peleó para aprobarlo. Uno de los puntos de la media sanción que mereció mayores críticas fue el cambio de los procesos de detención: el registro público de libertades otorgadas por los fiscales, la chance de apresar por cuatro días sin que el detenido sea presentado ante un juez, al igual que el plazo de veinte días con secreto de sumario, lapso en el que la defensa puede observar el bagaje probatorio.

Tras aquellos señalamientos, el jefe del bloque socialista reveló que se le efectuaron "varias" modificaciones al proyecto. Se consiguió despacho de comisión, contó con chances de ser aprobado en la sesión extraordinaria que se realizó a fines del año pasado, pero fue relegado por otros temas. Por ese motivo, comenzaría a ver su tratamiento en tres días. "A fin de año se habían dado las condiciones para aprobarlo, había consenso y mayorías en ambas cámaras", avaló Galassi, quien aseguró que las correcciones le darán "más protagonismo y derechos a las víctimas y herramientas a los fiscales", ya que "establecen líneas de persecución del delito concretas, como todo lo cometido con armas de fuego y violencia de género".

 

"Aduciendo que los fiscales no tienen tiempo, van a volver a llenar las comisarías de presos". Cavallero.

 

Pero el proyecto Enrico no se aprobará a libro cerrado. Según Galassi, entre todas las bancadas se llegó al acuerdo de borrar del mapa algunos puntos polémicos del proyecto como la incorporación de un agente encubierto para la policía, la ampliación de causales para la prisión preventiva y la existencia de la figura del arrepentido. Un punteo realizado por este diario relevó el apoyo de la UCR y de legisladores que habían rechazado el proyecto que llegó del Senado, como el caso de la diputada Alicia Gutiérrez, quien ahora apoyaría en la general, pero no en algunos artículos en particular. "Lo hemos charlado, en un cuerpo colegiado no todos están de acuerdo, algunos no querrían nada, otros querrían cambiar más cosas, hay acuerdos para por lo menos modificar estas cuestiones", explicó el ex funcionario provincial. Al cumplirse tres años de la puesta en marcha del nuevo sistema penal, el diputado cree positivo adaptar el Código "a nuevas necesidades".

Si se rubrica el jueves, el proyecto volverá al Senado para su sanción definitiva. En la Alta, según Galassi, ya se cuenta con los votos necesarios. "Volverá al Senado, donde ya había consenso en diciembre y algo hemos hablado en febrero para que haya mayoría. No sé si unánime, pero sí para sostener los cambios", dijo.

Parte de la oposición celebró los cambios, los observó como una "mejora", pero no merecedora de su voto. Es el caso de Cavallero y el bloque que lo secunda. "Lo que hace es alargar los procesos de detención, desde el punto de vista de las garantías individuales me parece que tener 72 horas más 24 más a alguien detenido en una comisaría... ¿Dónde lo va a mandar sino? O sea, en una pieza de 4 x 3 para volver a conformar lo que Lifschitz dijo que iba a terminar, que las comisarías sean penales. Las van a reventar. Todo esto aduciendo que los fiscales no tienen tiempo", apuntó el ex intendente de Rosario.