Fue de los primeros en llegar a la pequeña Sala 2 del Anexo de la Cámara de Diputados y ocupó una de las sillas destinadas a asesores de los legisladores y periodistas. Se negó a hacer declaraciones y siguió con mucha atención los cuestionamientos a Eduardo Casal que le apuntaban al fiscal declarado en “rebeldía” y las respuestas del procurador. Roberto Rivas, el abogado defensor de Carlos Stornelli, que traza su estrategia judicial, se jacta igual que su defendido y redobla la apuesta afirmando públicamente que “aunque haya 17 pedidos de indagatoria va a actuar de la misma manera”. Rivas se ubico justo detrás de Casal y desde allí siguió las alternativas de la reunión. Los diputados del FpV-PJ, reclamaron que figurara en el acta de la reunión la presencia de Rivas pero el oficialismo se negó al sostener que el carácter público de las reuniones de la comisión bicameral no impide la presencia de personas ajenas al Congreso.