Desde Paraná
Entre Ríos es una de las cuatro provincias que definen hoy la reelección o no de sus gobernadores. Las primarias entrerrianas del pasado 14 de abril marcaron una tendencia difícil de revertir: el mandatario Gustavo Bordet, con un peronismo unificado detrás de su candidatura bajo el sello de Creer Entre Ríos, se impuso con el 58 por ciento de los votos y 25 puntos de diferencia sobre el candidato radical de Cambiemos, Atilio Benedetti, que alcanzó el 33 por ciento. El peronismo buscará hoy ampliar esa diferencia empujado por una PASO arrolladora –donde Bordet potenció al resto de los candidatos–, alcanzar (de acuerdo a los números de las primarias) la victoria en 18 de los 19 departamentos de la provincia y el objetivo de arrebatarle a Cambiemos la intendencia de Paraná con la candidatura del actual vicegobernador Adán Bahl.
Cambiemos, en tanto, solo aspira a reducir esa diferencia con vista a las elecciones nacionales y mantener sus intendencias y tratar de retener el bastión de la capital entrerriana con el intendente radical Sergio Varisco, procesado por narcotráfico y cuestionado al interior de la UCR, pero que ganó la disputa intestina en la alianza que representa al gobierno nacional. Apenas un poco mas de un millón de entrerrianos (que representa el 3 por ciento del padrón nacional) están habilitados para votar en la elección que tendrá otros cuatro candidatos que superaron el 1,5 por ciento de los votos en las PASO: Lino Sapetti (Confederación Vecinalista); Luis Meiners (Nueva Izquierda); Carlos Barzola (Socialista); y Tania Acebal (Ser).
El sol y los 18 grados que alcanzó la jornada de ayer tras una mañana fresca, le permitió a los entrerrianos disfrutar de plazas, el Parque Urquiza y la costanera de Paraná con mate y termo en mano. Los trapitos locales podían ofrecer el lavado de los vehículos estacionados al borde de la céntrica Plaza 1 de Mayo con el agua de su propia fuente, en una tranquila vigilia electoral.
Los restos del final de la campaña se dejaban ver en las calles, con carteles de los candidatos colgados en los postes de alumbrado público, afiches en las paredes y algunas gigantografías que decoran la capital provincial, una de las vedettes de la elección de hoy. La retención de la ciudad por parte de la oposición o su caída en manos del oficialismo provincial será más que un símbolo de la contienda local y tendrá proyección nacional. Se trata de otra de las capitales provinciales y grandes centros urbanos que Cambiemos podría resignar (como Córdoba y la pampeana Santa Rosa) y que antes le sirvieron de base a la UCR para proyectar territorialmente la alianza que llegó a la Casa Rosada en 2015.
Si bien Paraná está en la mira del peronismo entrerriano, no es el único objetivo provincial. Los números de las PASO les permiten pensar que también podrían sumar a redil oficialista los importantes departamentos de Gualeguay y Victoria, en manos de Cambiemos. Los más optimistas en la Casa Gris (sede de la gobernación) evalúan que Creer Entre Ríos se podría quedar hoy con 18 de los 19 departamentos provinciales. Solo queda afuera Federación, donde a pesar de la buena elección en las primarias los números no le alcanzarían.
En la vereda de enfrente, Cambiemos se trazó otros planes. Ya lejos de pelear por la gobernación, que hace dos años atrás creían posible, en la alianza encabezada por la UCR se plantean achicar la diferencia de las PASO. Pero fundamentalmente retener los municipios que gobierna. Los resultados de las primarias alejan algunos de esos objetivos.
A pesar que muchas de las expectativas estarán puestas en lo que suceda en Paraná, la jornada electoral de hoy arrancará lejos de la capital entrerriana. El gobernador Bordet vota en Concordia, la segunda ciudad más poblada y recién regresará por la tarde-noche a Paraná para seguir los resultados. Sus seguidores se preparan para un festejo.
Benedetti, en tanto, votará en Larroque, departamento de Gualeguaychú, donde la UCR y Cambiemos tendrán el búnker para seguir los cómputos. Varisco, que va por su reelección, esperará solo en Paraná y distanciado de algunos de sus correligionarios: ayer en el comité de la UCR de la Capital se quejaban que el jefe comunal no tenga su centro de cómputos en la casa partidaria, y algunos arriesgaban que sus “militantes” repartían solo la boleta local de Cambiemos “cortada”. El propio Varisco hizo circular la propuesta de cortar boleta, para no ir en contra de lo que prevén será el aluvión de Bordet y tratar de retener la intendencia.