La firma de indumentaria y calzado suspendió la producción de los días domingos en su planta de Catamarca hasta la última semana de marzo, cuando el freno a la mano de obra será total hasta abril. 

"Hay muchas máquinas paradas; la situación es muy preocupante y vamos para atrás", advirtió el secretario general de la Asociación Obrera Textil provincial, Jorge González. La empresa de capitales brasileños cerró su planta en San Luis y una línea de producción en la fábrica de Florencio Varela un mes atrás, mientras que desde principios del año pasado mantiene una política de suspensiones en las ocho plantas que tiene en todo el país. 

"El sector textil está muy mal por la apertura de la importación. Los países asiáticos nos están llenando de zapatillas, camisas, remeras, lo que busque a bajo precio. Es imposible competir en esta situación", señaló el titular de la Asociación Obrera Textil, quien advirtió que los incrementos en las tarifas de servicios ponen más incertidumbre a la situación. 

Las nuevas suspensiones, durante las que los trabajadores cobrarán el 80 por ciento de sus salarios, llegan tras un largo freno de la producción durante diciembre y enero. 

El primer mes del año la destrucción de puestos de trabajo y suspensiones fue una constante en ascenso en el sector industrial, que representó el 70 por ciento del total. Según un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), la destrucción de puestos de trabajo y suspensiones alcanzó a 3617 personas en enero, cifra impulsada por la caída de la industria metalúrgica, textil, autopartista y electrónica, perjudicadas por las políticas de apertura de importaciones y eliminación de aranceles.

Desde diciembre de 2015, el sector textil registra  3752 despidos y 11.820 suspensiones, entre los que se encuentran los casos conocidos de Broderie Suizo-Argentina, Felsom, Hilados I y II, TN Planex, Alpargatas, Coteminas, Guilford, Unisol (Puma).