Principal RADAR NO Turismo Libros Futuro CASH Sátira
 

Todo por 1.99
Convivir con virus
fueIserá


E-mail

Volver


Viejas Locas, del dicho al hecho...

"No nos queremos hacer los stones"


viejas locas

La sala de ensayo de Viejas Locas queda en Lugano, barrio mítico si los hay. En una de las paredes cuelga una imagen de Mick Jagger circa 1965, pintado en témperas azules y celestes. Y los chicos ensayan rodeados de fotos de Keith Richards, arrancadas de revistas. El público stone se identifica con Viejas Locas más que con ninguna otra banda argentina desde la caída en desgracia de Los Ratones Paranoicos. Y era casi una obviedad que las Viejas serían teloneras de los Stones en caso de una segunda venida. Pity, el cantante, dice que a la semana de que se confirmaran las fechas de los Stones sabía que estarían en el mismo escenario. Pero también asegura que no se lo esperaban. "Lo esperábamos inconscientemente, siempre lo esperás, pero hasta que no te dicen que vas a tocar no sabés. Hasta ahora mucho no lo creemos". El Pollo (guitarra) se toma con calma el momento: "Estamos tranquilos, pero fue una alegría enorme, otra cosa no te puede causar". Y los Viejas Locas se sienten incómodos cuando los catalogan de stones, aunque tienen un guitarrista demasiado parecido a Keith Richards, aunque uno de los amigos que merodean por la sala tiene tatuada la lengua de Warhol y aunque cada riff pueda ser confundido con cualquier riff de los Rolling Stones. Tampoco es que reniegan, sencillamente es que, según Pity, "no es que no nos cope, pero nunca dijimos que somos una banda stone ni nos queremos hacer los stones. No queremos ser sólo eso, pero nos encajan ahí. Algunas cosas son inevitables, porque escuchamos a los Stones desde muy chiquitos, y eso lo llevás en la sangre, si agarrás un instrumento lo primero que sacás son temas de ellos, o se te ocurren melodías así, pero nadie pretende lucrar con eso. Y me parece que los últimos temas que sacamos se alejan mucho de eso". El Pollo directamente no cree que se pueda hablar de bandas stones, "el domingo se ve la verdad, que hay una diferencia abismal". Además, dicen que ya no escuchan tanto a los Rolling. Los últimos discos no les gustaron tanto, y se quedan con la época que va desde Sticky Fingers hasta Black & Blue, es decir, desde 1970 hasta 1976. "Ya no es como hace cinco años", cuenta Pity. "Escucho a los Stones desde los 13 años, tengo 25, cuántas veces habré escuchado cada disco, ya sabés cómo viene el punteo, ya sabés cómo tira la letra, sabés los secretos, no hay nada que descubrir. Tenemos ganas de escuchar algo nuevo. Los que se cierran se pierden de escuchar otras cosas". Y tampoco les parece que haya una filosofía de vida stone. "Eso pasa en todos lados. Hay pibes que les gustan los Ramones que también son de esquina, cerveza y barrio". Tocan a las 19,30, nada más que media hora. Tendrán caños nuevos (músicos de Los Cafres), y los temas son "Intoxicado", "Sacátelo", "Hermanos de sangre", "Todavía", "Perra" y "Difícil de entender". Saben que el grueso del público stone va a estar en la cancha desde temprano. "A pesar de que no nos cabe todo eso, nuestro público es bien stoncito, bien callejero, y los Stones les gustan al 80 por ciento de los que nos vienen a ver. Y hay mucha gente que está más contenta de que toquemos nosotros con ellos que de que vengan los Stones. Lo ven como un triunfo nuestro y de nuestra gente."