H.I.J.O.S. (Hijos por la Identidad y la Justicia contra el Olvido y el Silencio) es la agrupación de los hijos de los desaparecidos y asesinados por la dictadura militar. Hace un par de años, cuatro de ellos, que vivían en Caracas (Venezuela), pensaron en la posibilidad de comenzar a interactuar, colaborando con la tarea que por aquel entonces estaba comenzando a llevar a cabo la naciente agrupación en Argentina. Fue entonces cuando surgió la idea de hacer algo en Internet. De resultas de la diáspora que forman los HIJOS por el mundo, la página de la agrupación www.hijos.org fue lanzada para todo el planeta desde Venezuela. Gabriel Reig, hijo de Flora Pasatir -desaparecida en 1976-, se encarga desde allí de administrar el web-site, conformado por abundante información periodística y en la que se difunden las diferentes actividades de la agrupación. La más importante de todas, la búsqueda de los niños nacidos en cautiverio (muchos de los cuales son hermanos de los integrantes de la agrupación) que realizan junto con las Abuelas de Plaza de Mayo. También se hallan algunos prontuarios de las escrachados (actividad de poner en evidencia ante la sociedad a los asesinos que están libres), se anuncian novedades (por ejemplo, la conformación de HIJOS de México: son los JIJOS) y aparecen testimonios y escritos de algunos integrantes del grupo, como por ejemplo los poemas de María José, una hija residente en EE.UU.

La CORREPI (Coordinadora contra la Represión Policial e Institucional) es otra organización que lleva una ardua lucha en el ámbito de los Derechos Humanos, y también ha tomado la decisión de difundirla y activarla a través de la Red, en www.derechos.org/correpi. El tema de la tortura y las muertes impunes, se sabe, no han finalizado con el inicio de la etapa democrática en 1983. Y la Coordinadora tiene abundante información que da testimonio en ese sentido. Luego de brindar una extensa lista con algunos de los casos de represión policial en los que la CORREPI tiene o tuvo actuación, concluyen: “Reiteramos que esta enumeración es limitada y no exhibe la magnitud del fenómeno represivo en Argentina. En los primeros 70 días del año 1997 la Policía Federal y Provincial y la Gendarmería mataron 10 personas indefensas, promediando un muerto por semana. Los casos de tortura impune se acumulan, al igual que los homicidios del denominado “gatillo fácil”. El promedio de edad de las víctimas es de 17 años, casi todos provenientes de los sectores sociales más desprotegidos”. Quienes quieran realizar consultas a los abogados de la Coordinadora pueden mandar un e-mail a correpi@rcc.com.ar

Verónica Engler
redac2@impsat1.com.ar

Al paso
con Fernando Samalea

Cristian Vitale

Unas palabras para Sinatra

La anécdota es bastante célebre: en 1987, Bono, The Edge, Larry Mullen y Adam Clayton fueron a Las Vegas para ver a Frank Sinatra. En el medio del show, La Voz anunció que quería presentar a unos invitados especiales, un grupo irlandés que estaba arrasando con The Joshua Tree y que esa semana era portada nada menos que de la revista Time. Un spot iluminó al cuarteto, que se paró para saludar al auditorio. Entonces Sinatra, con la maldad del Boss que siempre fue, remató: “...y no han gastado un centavo en ropa”. Ese fue el primer contacto. Cuando Phil Ramone, productor de Duets, le propuso a Sinatra grabar “I’ve got you under my skin” con el cantante de U2, Frank estalló en cólera: “¿Acaso te creés que a esta altura de mi carrera voy a grabar con Sonny Bono?”. Ese disco le daría a Sinatra el envidiable record de haber metido su voz en el Top Ten en siete décadas diferentes, además de ser el artista más viejo -77 años- en alcanzar la cima. Por eso (entre otras cosas), Bono fue el encargado de entregarle a Sinatra un Grammy a la trayectoria en 1992. Sobre el escenario del Radio City de New York, el irlandés lo presentó:

“A Frank nunca le gustó el rock and roll. Tampoco se vuelve loco por los tipos que usan aros. Pero nunca lo usó en mi contra, y el sentimiento no es mutuo. La gente del rock and roll ama a Frank Sinatra porque Frank Sinatra tiene lo que queremos: arrogancia, elegancia y actitud. El es grande en actitud. Seria actitud. Mala actitud. El rock juega a ser malo, pero este tipo es el jefe de los malos. Un campeón que, antes que mostrarte sus medallas, te mostrará sus cicatrices. El hombre. El jefe de los jefes”. Francis Albert Sinatra murió el jueves pasado, a los 82 años. Y es mucho más que el geronte que le gustaba a tus viejos.