Página 12 - Suplemento NO

Presentación despedida Ni siquiera nosotros sabemos por qué estamos haciendo lo que estamos haciendo. Perdedores Pop fue un grupo de rock al que amamos por haber sido nuestra primera banda, y al que desarmamos para escaparnos de nosotros mismos, hace más de un año y medio. Hoy vamos a presentar nuestro manifiesto/testamento artístico, que consiste en un casete con 8 canciones (Tiempo de Jóvenes) y una revista de 40 páginas (Los Perdedores usan drogas). Habrá una mesa con panelistas refiriéndose al grupo, y luego algunos músicos amigos interpretarán nuestras canciones. Lo de hoy va a ser el velorio de Perdedores Pop, pero también una fiesta y un viaje... (continuará) Esteban-Santiago Rial Perdedores Pop celebra su defunción hoy a las 19 en el ICI, Florida 943, con entrada gratuita. Participarán Francisco Bochatón, Ariel Minimal, Leo García, Turf, Mariano Esaín, Rai -El Otro Yo-, Ezequiel Araujo, Ticket, Medusa, Off, Very Well, Leandro Fresco, Pablo Jaramillo, Diego Perri, Martín Vaneskeheian y Fernando Noy.
No Limits segunda parte Siga el baile	El productor belga Koen Lybaert es la cara visible de Starfish Pool, su proyecto más importante que recientemente editó un disco titulado Dante’s Carnival. Antes de llegar a Buenos Aires, tierra generosa, habló con el NO sobre el momento de gracia de la música electrónica que le permite viajar hasta el fin del mundo. -¿Es tan cierto que la música electrónica mató al rock? -No del todo... Siempre hubo grandes bandas de rock y también números grandes de música dance. También es cierto que hubo cierta evolución en las dos escenas y que ahora hay híbridos que combinan ambas. -¿La figura del Dj está sobrevalorada con este auge de la electrónica? -Es posible: ahora los Dj’s están en las ligas mayores. Hay unos mejores que otros y algunos también son bien considerados porque queda bien ser un Dj.
-¿El suceso de Chemical Brothers o Daft Punk es positivo para el movimiento dance? -No creo que el movimiento dance cambie por el éxito de alguna banda. Creo que el verdadero espíritu dance lo podés encontrar solamente en el ambiente underground. Y de ahí surge la evolución de la música electrónica, mucho más fuerte que lo que puedan hacer Chemical Brothers o Daft Punk. -¿Has pensado qué vas a hacer el 31 de diciembre de 1999? -Por lo pronto queremos hacer una gran fiesta. Personalmente para mí es un día como cualquier otro, y nunca estuve realmente interesado en todas esas ideas locas que tiene la gente sobre el final del milenio. Es más: estoy seguro de que el mundo no va a colapsar porque cambie una fecha. Starfish Pool se presenta el sábado en la segunda edición de “No Limits - Rave Festival”, junto al Dj de Miami Carlos Fusaro y los nacionales Urban Groove, Hernán Cattaneo, Dr. Trincado, Oliverio, Terrestres Anónimos, Audio Perú, El Signo y otros. Habrá zonas de techno, house, drum & bass y free style, además de una feria esotérica, pinballs, deportes alternativos, comidas exóticas, chill out y la performance en vivo del Teatro Sanitario de Operaciones. En B.A. Art Center Loft, Herrera 541, a partir de la medianoche.
SATELITE KINGSTON Y NUEVAS RAICES, SKA Y REGGAE PORTEÑOS
Los puristas Cuando hace poco más de un año Satélite Kingston completó la formación que aún hoy mantiene, sus integrantes ya habían cumplido con su primer sueño personal: tocar en una banda de ska. Eso implicaba atenerse por completo a las leyes del género. Usan zapatos lustrosos, saco de buen corte, sombrero, tiradores, y hasta se permiten imaginarse al volante de un Cadillac con faroles cromados por los caminos de la Inglaterra de los años setenta. “La idea es encontrarle un gusto nuevo al ska sin necesidad de fusionar”, explica Daniel, 25 años, tecladista y compositor. “Llegó un punto en que fusionar se volvió un recurso facilista. Nosotros respetamos las raíces pero buscamos un sonido nuevo. Somos puristas pero no retrógrados”. En lo poco que va desde su gestación, Satélite Kingston ya consiguió algunas cosas que a muchas bandas les cuesta años y lágrimas. Después de telonear a los Fabulosos Cadillacs ante 30 mil personas en el Buenos Aires Vivo II, el grupo fue invitado por Moon Records, un sello que es al ska lo que Motown al soul, para que grabaran un tema para su compilado del género en español. Mientras tanto, Satélite se dedica a lo que más le gusta: tocar en vivo. “Es ahí donde fluye la adrenalina”, expresa Alejandro, cantante y guitarrista de 27 años. Desde el escenario y con mucho profesionalismo -pantalla en los shows, sección de vientos y vestimenta de ocasión- saben que el momento de entrar en un estudio ya les va a llegar.	Los tercermundistas “La planta va a empezar a crecer ahora”, dice Manolo, voz y saxo de Nuevas Raíces, con tono de profecía. “El reggae ya no se puede tapar más, ahora va a surgir”, insiste con una sonrisa. El hombre mide dos metros, tiene 23 años y un racimo de dreadlocks que se asoma como serpientes por debajo del gorro rasta. El es quien capitanea esta banda de ocho músicos que lleva tres años de una vida consagrada al reggae tradicional y al ska en estado puro. “Ya está, terminó la era de Los Pericos, va caminando y le pintan el orto y todas esas giladas. Basta de eso”. Mientras ensayan y esperan que les llegue “el sueño del pibe” de grabar un disco, los Nuevas Raíces difunden su demo con cuatro temas, que incluye un cover de Don Drummond, “Garden of love”, y tres creaciones propias. “La idea del reggae”, apunta Hugo, el trompetista, “es mostrarte algo con lo que convivís y no te das cuenta. Nada más que eso, la realidad. Ese es el mensaje del reggae y eso es lo que queremos hacer”. La pregunta de siempre en estos casos: ¿se puede transmitir a través de un ritmo que nació en un lugar como Jamaica un mensaje social en la Argentina? La respuesta es un categórico sí. “El hambre es el hambre en cualquier parte del mundo”, dice Manolo. “Tucumán, Cali, La Paz, Jamaica, todo es lo mismo, men. El Tercer Mundo, eso es lo que somos nosotros. Traducile una letra de Bob Marley a un pibito que vive en una villa acá y va a entender todo. Va a decir este tipo vivió lo mismo que vivo yo. Porque Marley era un villero, Peter Tosh era un villero, Lee Perry también, gente muy humilde. ¿Qué iban a cantar sino lo que sufrían ellos? Sabemos lo que pasa, men: todos chorean y el que pierde siempre es el pueblo. ¿Cómo vas a cantar otra cosa que no sea eso?”.