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Jueves 29 de Julio de 1999

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Domingo a la tarde: 65 canales y nada que ver. De repente, la ¿ex? chica modelo alternativa Ruth Infarinato presenta un especial sobre Julio Jr. y Enrique, los herederos de la dinastía Iglesias. No es alucinación posravioles, es verdad. Aquí, un acercamiento a las razones del cambio, más las opiniones de cinco músicos sobre los cinco años de un sueño que, ahora, parece concluido.

MARTIN PEREZ

A partir del 1¼ de agosto, la señal latina de MTV terminará de dar el último paso de una marcha que la dejará decididamente instalada en tierra argentina. Así, ese proyecto iniciado en silencio hace casi una década en Nueva York –que consistía sencillamente en un programa de una hora conducido por Daisy Fuentes– terminará su largo peregrinaje hacia el sur. Con indispensable escala en Miami, un lugar que se mantiene como frontera. Pero cuando el presentador (o veejay) Alejandro Lacroix presente este lunes el programa “Los 10 más pedidos”, el viaje habrá terminado, y la MTV Latina pasará a ser decididamente Argentina. Al menos en los hechos. Geográficos, claro.
Instalado en Buenos Aires de ahora en más, Lacroix será la cara porteña del canal, mientras que el siempre sorprendente color capilar de Ruth Infarinato seguirá saliendo al aire desde Miami. Afuera de la pantalla sur quedará Arturo Hernández, enviado a México a hacer lo que hace Lacroix aquí. Pero la paradoja es que, a pesar de ser hoy más porteño que nunca, MTV Latino es –a seis años de su lanzamiento– cada vez más latino. Algo que se pudo constatar fácilmente este fin de semana, cuando el zapping bien podía llevar hasta un especial de la familia Iglesias –con el buen Julio incluido, por supuesto– presentado por nuestra hasta-recién-nomástan-alternativa Ruth.
Con lo que queda claro que, efectivamente, algo ha cambiado en el cielo rocker del infierno corporativo MTV.
Y ese algo no es sólo geográfico.
CUENTA LA LEYENDA DE MTV que cuando los primeros vendedores comenzaron a ofrecer el canal a lo ancho de los Estados Unidos, encontraron en su viaje una mayor comprensión frente a la idea de hacer un canal que sólo pase videos musicales, que la que habían recibido de sus potenciales inversores. Eso sí: lo que los dueños de los pequeños canales de cable locales norteamericanos no comprendían era la clase de música. No entendían por qué no se habían dedicado a la música country.
Si la historia inicial de MTV Latino no puede igualar el inicial escepticismo empresarial de la leyenda –en 1993 MTV ya era una marca mundialmente conocida–, sí se emparenta en las dudas con respecto a la música elegida para llenar su programación. Después de todo, no dejaba de ser una utopía pretender construir un canal rockero en la tierra de la música latina. “A nosotros nos ayudó que comenzamos el canal en medio de la fiebre grunge”, confiesa hoy Alex Pels, ex-Productor Ejecutivo de la señal, a casi un año de haberla abandonado. “Eso fue lo que nos permitió apuntar decididamente hacia la cultura rock, algo que hasta entonces no se había explotado en Latinoamérica.”
Paradigma de la corporatividad y mercantilización del rock en la opinión de muchos, también hay que reconocer que la versión latina –pero rocker– de MTV funcionó musicalmente desde su aparición en 1993 como una suerte de escena virtual continental. A través de su señal, la información musical pudo viajar directamente de Argentina a México, o de Chile a Venezuela, y siguen los ejemplos. Así, el público argentino pudo tener acceso a grupos como Café Tacuba o Aterciopelados, de difusión incierta en nuestro país antes. “Lo único que hizo MTV fue colar los fideos cuando ya estaban listos”, dijo alguna vez Sergio Rotman, y tal vez haya tenido razón. Pero lo cierto es que el Joven Alterlatino supo qué podía escuchar gracias a que existía un medio que difundía precisamente esa música.
Ese era su negocio. Pero ahora ese negocio se terminó. Y entonces, en vez del especial del Comandante Marcos, llegó la hora de los especiales de la Dinastía Iglesias.
PARA EL SOLITARIO TELEADICTO que solía hacer centro en MTV a la hora de cada zapping por esos sesenta-y-cinco-canales-y-nada-para-ver, era evidente que algo raro estaba pasando desde hace un tiempo.
El sueño de la escena virtual continental ya se había desarticulado hacia 1996, cuando la señal se dividió en Sur y Norte, una para la Argentina y otra para México. Pero, por lo menos, el espíritu rocker se había mantenido. Dos años atrás, por ejemplo, el huracán latino de Ricky Martin apenas si había ganado algo de presencia en la programación matinal.
Aunque esa resistencia costaba lo suyo: el año pasado, cuando la señal festejó sus cinco años de vida, ya había quienes confesaban lo mucho que les costaba seguir apostando al rock cuando el género –con suerte– completaba apenas el cinco por ciento de las inversiones de las discográficas en Latinoamérica. Y la cadena cada vez más se acercaba a sus anunciantes, algo que había hecho al abrirse en Sur y Norte siguiendo, no sólo a sus espectadores, sino también a las empresas que anunciaban en el canal, que ya no confiaban en planes continentales.
A partir de ese cumpleaños, festejado en medio de la desmantelación de su departamento de noticias, MTV se llamó a silencio. Viviendo apenas de la marca –con el apellido– y su mejor calidad de señal, los últimos meses de MTV fueron bastante esquizofrénicos. No debe ser fácil, después de todo, tratar de apostar al rock cuando un tal Ricky Martin se prepara a mover el culo en el Madison Square Garden. O sea: casi en la cara de los ejecutivos neoyorkinos de Viacom, el conglomerado dueño de MTV.
EL POP MAS LATINO MATO A LA ESTRELLA ELECTRONICA. Ese es el resumen, parafaseando aquel tema de Buggles, del estado de las cosas. Si “Video kills the radio star”, como se titulaba la canción que abrió las emisiones del MTV original en 1981, y “We are sudamerican rockers”, como cantaron Los Prisioneros desde aquel 1¼ de octubre del 93 en que MTV Latino comenzó su andar, entonces ahora llegó el momento de vivir la loca vida pop.
“Nosotros apostamos a la electrónica porque parecía que eso era lo que se venía”, explica Charly Vázquez, director musical de la cadena. Y era, aunque nadie se atreva a decirlo de esta manera, lo que los podía salvar del renuncio latino. Así que el terremoto pop los agarró –como a toda la industria, justo es decirlo– mirando para otro lado. “Todo esto forma parte de un plan muy serio, totalmente calculado”, declara oficialmente Antoinette Zel, gerenta general de MTV. “Porque nuestra personalidad surge al balancear el conflicto entre la programación internacional, que es lo que define al canal, y el agregado de una dimensión más relevante para el mercado local.”
“Personalmente, tengo que confesar que Backstreet Boys y Ricky Martin no forman precisamente parte de mi música preferida”, dice Lacroix, adicto al rock duro. “Pero esto es lo que actualmente está moviendo la industria de la música. Y no sólo en Argentina, sino también en Inglaterra. Debo confesar que unos meses atrás yo dudaba del cambio, pero me fueron pasando los informes de audiencia, me llegaron los pedidos de la gente y se me quitaron las dudas. Si hace un par de años la tendencia era lo alternativo, ahora la gente quiere esto. Y no hay que desesperarse, porque todo cambia. El año que viene Limp Bizkit y Korn tal vez arrasen con todo, y nosotros estemos hablando de otra cosa...”, presume esperanzado. “Históricamente, lo que MTV siempre ha hecho es reflejar el momento musical de la industria”, explica Alfredo Richard, director de comunicaciones del canal. “Además, hay que tener en cuenta que nuestra audiencia no crece con nosotros, sino que crece a través de nosotros. Y nosotros no queremos cerrarnos a una nueva generación.” Una generación que (supuestamente) quiere a los Backstreet Boys, si se toma en cuenta las mediciones de rating del fin de semana de los especiales dedicados al grupo –el de este sábado pasado repitió el fenómeno–, que terminaron devencer todo resto de escepticismo. Un camino que, en la gacetilla oficial, apenas si se lo anuncia con el eufemismo de “ampliación del espectro musical”.
COMODAMENTE INSTALADO EN MIAMI luego de su alejamiento de MTV porque “se había cumplido un ciclo y se había congelado la posibilidad de generar proyectos”, el argentino Alejandro Pels hace un llamamiento a mantener una mente abierta con respecto a los nuevos proyectos del que hasta hace poco fue su canal. “Porque sino, ¿cómo hago para justificar mi credo rockero si bajo al quiosco y, como me pasó recién, veo a Ricky Martin en la tapa del último número de Rolling Stone?”, ejemplifica. “Hay que mantener la perspectiva y no las camisetas. Cuando yo estuve en MTV eran otros tiempos, y uno podía resistir ante Ricky Martin. Pero no hay que olvidarse que entonces programábamos, por ejemplo, Ace of Base. El asunto es mantener ese balance que te permite pasar Ace of Base, o Backstreet Boys, pero seguir jugándose a hacer un unplugged con Charly García o a enviar a un Café Tacuba a entrevistar al Comandante Marcos.” Eso es lo que precisamente subraya Charly Vázquez, justo en los días en que el canal ha abierto la caja de pandora de la música latina. “Este cambio en ninguna manera significa que vamos a perder el concepto rockero, que es la raíz de lo que siempre ha sido MTV.”
Hay que ver si alguna vez pueden –o quieren– volverla a cerrar. Con lo que ese sueño inicial de desarrollar la cultura rock en Latinoamérica habrá terminado luego de un duro golpe con la realidad. Y ojo que ahora se viene Soledad...


Rockeros argentinos opinando
5 años, lo mejor y lo peor

Marcelo Corvalán
A.N.I.M.A.L.

“Con ANIMAL siempre se portaron bien. Nunca hubo que forzar nada, ni transar ninguna idea. Hasta tuvimos la suerte de tocar dos veces en vivo. Además, siempre nos hicimos cargo de pasar nuestros videos en el canal y nadie de nuestro público nos cuestionó la postura. Nos salió todo redondo, sin quejas”.

Braulio Aguirre
Los 7 Delfines

“Lo positivo es la información y el intercambio. Antes de MTV, nos teníamos que conformar con las emisiones musicales de los canales de aire. Nos sirvió de influencia. Lo negativo es precisamente este cambio, que se fijen en el dinero y no en el producto artístico”.

Cucho Parisi
Los Auténticos Decadentes

“Lo peor fue cuando separaron la señal. Nosotros nos hicimos conocidos en México por el video La Guitarra y nos jodió cuando las emisiones empezaron a ser solamente para Sudamérica. Además, el intercambio musical era muy bueno. Otra cosa que no me gustaba era cierta programación tediosa, que me aburría. Cosa que no me pasaba con Much Music. Lo mejor es que nos hayan conocido en todos lados por haber visto nuestros videos. A nivel difusión, funcionaba mucho mejor que las compañías”.

Pollo
Viejas Locas

“Lo mejor de MTV fue que ayudó a expandir el mercado, a llevar bandas argentinas al exterior. No sé si lo hicieron con esa intención, pero al menos las bandas lo han aprovechado. Fue un efecto ‘carambola’, pero sirvió. Aunque hay que entender que no es la única forma, porque 15 años atrás no existía MTV y sin embargo Soda Stereo copaba Latinoamérica. Lo peor, la censura. Cuando cortaban partes grossas de los tema de Molotov, por ejemplo”.

Wallas
Massacre

“Lo positivo fue crear el club de los rockeros latinos, ese statu quo de los que estamos del río Grande para abajo. Y además se han generado muchos estilos a partir de MTV. Lo negativo, llevar a la masificación cosas que se han manoseado hasta perder la esencia. Esos temas que pasan tanto y te terminan pudriendo. Muchos grupos me dejaron de gustar culpa de MTV.”