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Clara de noche

Convivir con virus

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Jueves 19 de Agosto de 1999
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Agosto de 1989
Diez años

JAVIER AGUIRRE

Divididos y Las Pelotas tocan juntos en Cemento. Al final del show Germán Daffunchio llama al escenario a Diego Arnedo y a Ricardo Mollo, que tira la famosa frase: ‘Dicen que los ex Sumo estamos divididos ... ¡Divididos, las pelotas!’

En el recital Rock porla Vida, que se realiza en Obras, tocan Divididos, Virus, Los Violadores,La Portuaria, Los Twist y Nito Mestre, entre otros. Los presentadores del evento son Mario Pergolini, Lalo Mir y Pipo Cipolatti.

Fito Páez presenta el videoclip de canción “Por siete vidas (cacería)”, de su disco Ey!

La Justicia confirma la pena de 30 años de cárcel para Mario Firmenich.

Attaque ‘77 y Todos Tus Muertos comparten escenario en la discoteca Halley.

En Brasil se realiza el II Festival Latinoamericano de Arte y Cultura. Allí se presentan Charly García, Fito Páez, Mercedes Sosa y los Paralamas. * Diego Arnedo produce un compilado de temas de Sumo.

Muere el cantante de tangos y actor Hugo del Carril.

Man Ray y Los Guarros, la banda de JavierCalamaro, se presentan en Prix D’Ami.

Luis Alberto Spinetta toca en Cemento a beneficio del Hospital Borda.


No te pierdas “Cracker”
Un hombre malo

”Bebo demasiado, fumo demasiado, juego demasiado... soy demasiado”, afirma el protagonista de la brillante serie inglesa Cracker, y poco se puede decir para contradecirlo. Encarnado por el gran actor escocés Robbie Coltrane, Eddie “Fitz” Fitzgerald es un psicólogo brillante, capaz de resolver los más intrincados casos policiales. Partiendo de la base de que hay dos tipos de tramas policiales –una, en la que audiencia y protagonistas están en igualdad de condiciones; y otra, en la que se le revela al público quién es el culpable y la gracia recae en cómo es que lo descubren–, Cracker representa una tercera vía: todo el mundo sabe quién fue, pero nadie sabe por qué lo hizo. Nadie salvo “Fitz”, claro.
En la línea de la serie Prime Suspect, Cracker hace centro –además de los casos policiales– en la humanidad de quiénes los resuelven. Tomándose todo el tiempo del mundo para desarrollar su historia y sus personajes, ambas series han pasado a la historia del género gracias a la humanidad de sus protagonistas. Claro que semejante término, en el caso de “Fitz”, es algo así como una contradicción. “Después del primer episodio”, dijo Coltrane, “llegué a pensar: todos los espectadores van a odiar a este tipo. Se lleva pésimo con su mujer, no tiene relación con sus hijos, es agresivo y peleador con sus compañeros de trabajo. Es un tipo terrible”.
Conmovedora y contundente, Cracker es la clase de producto que sólo se puede ver en la televisión, pero que nunca pasan (al menos, todo lo necesario, ya se vio hace un tiempo por cable...). Así es que, gracias a la iniciativa del ciclo de video del BAC, es posible iniciarse en los primeros palotes de esta serie ejemplar todos los días a las seis de la tarde. Desde este martes, y hasta el 18 de septiembre, el BAC estará proyectando los dos primeros capítulos de la serie, “The Mad Woman in the Attic” y “Men Should Weep”, el primero dividido en dos partes y el tercero en tres, tal como se exhibió originalmente en la televisión británica. Un lujo de la TV, pero fuera de la TV.

M.P.
* “The Mad Woman in the Attic”
1» parte: desde hoy y hasta el sábado 21. 2» parte: del martes 24 al sábado 28.
* “Men Should Weep”
1» parte: del martes 31 al sábado 4 de septiembre.
2» parte: del martes 7 al sábado 11. 3» parte: del martes 14 al sábado 18.
Horarios de las funciones: a las 18 de martes a viernes, y a las 18.30 los sábados.



DIARIO DEL TURISTA AUTISTA

De cómo el turista
se ve ferozmente aquejado
por La erupción.

EL TURISTA

Día 1. En las últimas horas de los últimos días, he visto evolucionar en mi cuerpo una indescriptible infección: me pica todo el cuerpo, y siento unos deseos furiosos de rascarme. Al principio, pensé que se trataba de algún efecto colateral de las froteurizaciones que me había hecho Eva, por lo que le expliqué telefónicamente que, por un tiempo, me iba a tener que abstener de viajar en su compañía. También pensé que se podía tratar de algún exceso químico sufrido durante las fiestas químicas del Sr. CH. El hecho es que la erupción persiste y, según observo en mi ahora multicolor dermis, la infección crece sin prisa y sin pausa...
Día 4. Angustiado por la situación, me acerqué a Cacho Cachonda, quien siempre se mostró campechano y compinche con este turista autista. Expeditivo y confianzudo, Cachonda me levantó las mangas de mi camisa hawaiana y, al observar mi particular cuadro, se mostró serio y pensativo. Sólo transcurrieron unos breves segundos, tras los cuales, con voz tenue pero clara me preguntó si había ido a algún Shopping Center en las últimas semanas. Y, como resultó que efectivamente yo había ido al TemploShop en la víspera de la infección me dijo: “Turista: Ud. para mí, más que un amigo es un hermano. Como tal le imploro que le confiese todo lo sucedido, por escrito, al Sr. Cháchara. El es el único que podrá ayudarlo”.
Día 5. Como la idea de llevarle mis problemas dermatológicos- psicosomáticos al Sr. CH me parecía inconveniente e impertinente, decidí salir a despejarme. Los resultados de este proyecto fueron peligrosamente lamentables: ahora no sólo me pica todo el cuerpo (los ojos, la cabeza, los pies, los genitales... todo el cuerpo) si no que, además, en los instantes en que, avergonzado por mi conducta logro controlar mis feroces rascadas, siento una incontrolable picazón en el cuerpo de los demás, como si todos formáramos parte de un mismo organismo inmenso y brotado. Esta situación casi me hizo terminar el día de manera trágica: mientras tomaba un helado, con la vana ilusión de que el frío y el azúcar pudieran calmar la erupción, sentí la necesidad de dejar de rascarme por un minuto entero, como para demostrarme cierto autocontrol. Resultado: casi termino linchado por un grupo de robustos mozalbetes. Probablemente rugbiers y, por qué no futuros Pumas que, presumiblemente atrofiados de tantos golpes en el cráneo, de tanto forcejear tras una pelota ovalada y tanto escuchar a Ricky Martin, Los Caballeros de la Quema y el Mono Burgos y bailar torpemente arriba de los parlantes, malinterpretaron mis siempre nobles intenciones: fue por solidaridad y no por perversidad homosexual que me arrojé a rascar la peluda y brotada pierna enyesada de ese desagradable teenager. El final del día me encontró solo, en mi cuarto, machucado, humillado, histérico, avergonzado, deprimido y rascándome como un poseído.
Día 6. No puedo salir de mis habitaciones ubicadas en las Farmacia del Sr. Ch. Paso el día rascándome a mí mismo y rasguñando todo lo que hay cerca mío, sean sillas, latas de tomate, casetes o insectos.
Día 8. Evidentemente mi estado ha trascendido en el Club de Amigos de Amiguismo del Sr Cháchara. Hoy al mediodía vino a visitarme el Colorado Killer, con quien comparto mi pasión por oscuros grupos de garaje australianos como los Celibate Rifles o New Race. Para tratar de calmar mis ánimos, me trajo el CD de una banda de killer rock sueca, Union Carbide Productions, pero, lejos de relajarme, el sonido me exasperó aún mas, hasta el punto que tuve que rogarle (a los alaridos) que me dejara solo, si es que no quería que lo rascara a él también. Por la noche vino Cacho Cachonda, fumando un habano y con un par de botellas de Gancia (su brebaje preferido). Lo acompañaba su hermano menor, Tito Cachonda, a quien había visto alguna vez con los muchachos del camión de la basura (con quienes además de trabajar forman un prometedor grupo de funk tropical (¿¿??) sugestivamente llamado Los Basur-Eros. Si bien se mostraron muy amables y comprensivos con mi problema, mis cada vez más insistentes rascadas y las múltiples lastimaduras que me han salido motivaron a Cacho Cachonda a volver a aconsejarme: “Turista, Ud. para mí, más que un amigo es un hermano. Como tal le imploro que le confiese, por escrito, todo losucedido al Sr. Cháchara. El es el único que podrá ayudarlo” ¿Qué puedo hacer?