|  Está 
                de moda la cocina, pero la cocina bien. Revistas que 
                hablan de cocina, recetas por radio, cientos de escuelas, programas 
                de televisión, un canal 24 hs. de cocina. Ahora, los chefs 
                pasaron a ser personajes de la farándula. Entonces: ir 
                a comer afuera, pero, ¿qué elegir? Una cantina en 
                la Boca o uno de estos nuevos restaurantes muy, muy, muy fashion, 
                donde se come muy, muy, muy bien. Ejemplos: 1 Cantina 
                de la Boca: Mila con fritas $ 5,20.Restaurante de moda: Exquisitos medallones de lomo rebozados, 
                acompañados por delicados bastones de papa, apenas pasados 
                por un finísimo aceite de oliva, con una hoja de RUCULA 
                $ 52,00.
  2 Cantina 
                de la Boca: Mozoooooooo... ¡La cuenta!Restaurante de moda: Señorita, por favor, ¿sería 
                tan amable de traerme la adición?
  3 Cantina 
                de la Boca: Clásico, un plato con un bife de chorizo... 
                Sólo unas monedas.Restaurante de moda: Clásico, un plato del tamaño 
                de una fuente, una hoja de RUCULA y debajo de ella, un mini-beef 
                de chorizo del tamaño de una moneda.
  4 Cantina 
                de la Boca: Ensalada de lechuga, tomate y zanahoria.Restaurante de moda: ¡Multicolor Salad!
  5 Cantina 
                de la Boca: El mozo está vestido de mozo.Restaurante de moda: El mozo está vestido mucho mejor que 
                vos.
  6 Cantina 
                de la Boca: ¿Efectivo o tarjeta?Restaurante de moda: Efectivo, tarjeta y aceptamos escrituras 
                como parte de pago.
  7 Cantina 
                de la Boca: Se puede ver al parrillero asando nuestros chorizos.Restaurante de moda: El chef no se encuentra, dejó a cargo 
                a uno de los alumnos de su escuela de cocina que están 
                experimentando con vos. Eso sí, el precio del plato es 
                exactamente el mismo, carísimo.
  8 Cantina 
                de la Boca: Se encuentra a disposición el libro de 
                quejas.Restaurante de moda: Se encuentra a disposición el libro 
                de quejas (con prólogo de Francis Mallmann).
   9 Cantina 
                de la Boca: El lugar ideal para ir con amigos, comer mucho, 
                tomar mucho y pasar un buen momento.Restaurante de moda: El lugar ideal para ir con amigos, comer 
                algo, tomar algo y... Pasar a la vuelta 
                por una cantina en la Boca.
  10 Cantina 
                de la Boca: Fresco y batata $ 2,50.Restaurante de moda: Delicados trozos de queso de cabra con refinadísimas 
                batatas en su almíbar, y dos hojas de RUCULA $ 25,00.
  11 Cantina 
                de la Boca: Especialidad de la casa, mondongo a la española.Restaurante de moda: Especialidad de la casa, hojas de RUCULA.
 
 
 Golpea, 
                Enrique     Enrique 
                Symns es una estrella en Chile. El ex responsable de Cerdos y 
                Peces está instalado desde hace un par de años en 
                el país trasandino. Viajó primero invitado a dar 
                clases en la ciudad de Concepción, y finalmente terminó 
                ganándose un lugar como tirabombas cultural dentro de cierta 
                élite intelectual de Santiago de Chile. Columnista del 
                diario Ultimas Noticias y las revistas The Clinic y El Metropolitano, 
                Symns presentó ayer acompañado por Jorge González 
                (ex Prisioneros) y Alvaro Henríquez (ex Los Tres) 
                su libro La vida es un bar, una compilación de sus artículos 
                chilenos. Al tiempo que se anuncia que Symns se encuentra trabajando 
                actualmente en un libro sobre la historia de los recientemente 
                disueltos Los Tres, el viernes pasado su feroz labia se desató 
                contra tres grupos de rock argentinos. En realidad no le gustó 
                nada de lo que le hicieron escuchar, ni siquiera los Deftones 
                o Queen of the Stone Age. Consultado por Zona de Contacto el 
                suplemento juvenil del tradicional diario El Mercurio para 
                una columna llamada Discopatía, a Symns le hicieron escuchar 
                también Par mil, de Divididos; Paseo 
                inmoral, de Gustavo Cerati y El pobre, de Attaque 
                77.
  
                - Del primer tema dijo: Me sorprende el nivel de los arreglos, 
                éste es un tema que me llega. Pero a mí no me gustan 
                las bandas que toman la música nacional. Lo digo por su 
                versión de El arriero. Es un insulto, no un 
                homenaje. Es como cuando Fito canta tango.   
                - Sobre lo de Cerati fue contundente: Me parece desabrido, 
                sin fuerza. Soda no me gustaba, pero debo reconocer que era muy 
                bueno. Pero Cerati no me dice nada. Ni fu ni fa.   
                - Y los Attaque tampoco se salvaron: Cuando surgió 
                toda la movida de las primeras bandas punk en la Argentina, la 
                banda que siempre me gustó fueron los 2 Minutos. Attaque 
                siempre me pareció una banda híbrida que se quedaba 
                en lo melódico. De fácil éxito, de fácil 
                acceso popular. En esta canción me parece todo muy meloso, 
                muy decoroso. Está hecho como para buscar el hit. 
                  
                Está claro que Symns, aun en Chile, sigue siendo el mismo 
                polémico Symns de siempre.   
                M.P. 
                
 LA 
                  LINEA TELEFONCIA DE INFINITO  0800-MISTERIO 
                 JAVIER 
                AGUIRRE  Como 
                si perteneciera al maestro de ceremonias del Tren Fantasma, una 
                voz de locutor a la que sólo le falta la carcajada 
                final suena del otro lado de la línea cuando se marca 
                el número telefónico para oyentes del canal de cable 
                Infinito, cuya programación se basa en misterios, complots 
                y enigmas paracientíficos. ¿Quiénes llamarán 
                a esa línea? ¿Hechiceros, terroristas, predicadores, 
                marcianos, freaks, Mulder y Scully? Esa era la hipótesis, 
                y el cronista del No hizo su intento: dejó su nombre, su 
                teléfono, y aseguró tener algo importante que decir. 
                Al no recibir respuesta, días después se presentó, 
                ya como periodista, para entrevistar a Mariano Kon, el general 
                manager de la señal.
  
                Recibimos mensajes de todo tipo y de toda América 
                latina. Muchos de ellos son pedidos vinculados con la programación, 
                pero también están los de personas que se presentan 
                como videntes, denuncian avistamientos o piden que les recomendemos 
                espiritistas o sanadores. A esos llamados no los contestamos, 
                no queremos aprovecharnos de la gente, explica Kon. Una 
                rápida escucha por las llamadas grabadas, y por la correspondencia 
                archivada en el canal, impresiona: toneladas de llamados de unas 
                damas de fe umbanda, fotografías de ovnis, mentalistas 
                que ofrecen sus servicios, y hasta émulos de Nostradamus 
                que pretenden convocar a conferencia de prensa para predecir el 
                futuro a cambio de... 50 mil dólares. Nada de eso 
                tiene espacio en el canal retoma Kon, no le hacemos 
                notas a tipos que dicen (pone voz de traductor húngaro) 
                ...Ellos vinieron hacia mí, y me llevaron en su nave... 
                Nosotros simplemente miramos al mundo desde la cámara 2, 
                mientras que el resto de los canales usan sólo la cámara 
                1.  El 
                cierre de la entrevista resulta espeluznante. La base de datos 
                de Infinito descubre los datos dejados días atrás 
                por el cronista del No; nombre, teléfono, y mensaje: Tengo 
                algo importante que decir.   
 Un 
                museo al rojo vivo  ¿Sabe 
                qué, Turista? dice Fercho P. Me parece que sería 
                buena idea pasar el fin de semana en Concordia, Entre Ríos. 
                En un par de minutos ya estamos en el brazo. A la velocidad que 
                vamos en este bólido unas horas más, unas horas 
                menos de retraso... ¿A quién le va a importar? No 
                al Sr. Cháchara: a ése no le puede afectar nada.... 
                Sin embargo interrumpió el Abuelo P a su nieto. 
                El sí puede afectarnos a nosotros, gil de lechería. 
                Dicho esto, el expeditivo Abuelo ha irrumpido repentinamente en 
                la cabina y, tomando el volante, obliga a doblar a su sobrino 
                por una ruta lateral de ripio. Vos fumá, Fercho dice 
                y le acerca un enorme cigarrillo artesanal de la huerta de los 
                P. Te tengo una sorpresa fenomenal. ¿Sabés 
                quién nació acá, marmota? ¿Para qué 
                te hice socio ni bien naciste? ¿Para qué te regalé 
                los fascículos de Una mística copera?. 
                Con sonrisa condescendiente, Fercho se limita a mirar el ripio, 
                hasta que divisa una insólita señal de tránsito 
                que indica: Casa natal de Richard Bocherini a 10 km. 
                Visto el cartel, Fercho desafía el camino y llega a la 
                casita en menos de 5 minutos. Cuando la camioneta aparcó 
                en el humilde rancho, convertido en museo-santuario de ritos de 
                tipo pagano, el Turista, fatigado pero curioso, se animó 
                a preguntar: ¿Quién es Bocherini?. Como 
                única respuesta, Fercho P y el Abuelo P soltaron al unísono 
                una carcajada melodiosa y lenta, que duró un par de minutos. 
                Tras comprar un par de Bloody Marys en el setentoso y decadente 
                bufette del museo, el Abuelo tomó del hombro al Turista 
                y le comentó: Bocherini fue un director de orquesta. 
                Un mago, un monstruo. Un héroe popular que nunca cayó 
                en la demagogia. Un maestro de los maestros. Un artista que supo 
                bailar y hacer bailar a multitudes al ritmo del esférico 
                cósmico. Y además Gatero agregó 
                Fercho, que lo conocía como habitué de La Notte, 
                sofisticado y mítico cabarute al que Bocherini solía 
                ir todos los Happy Mondays en las épocas en que ya no entrenaba 
                ni los martes. Sin entender demasiado, el Turista se llevó 
                una extraña impresión del Museo que, constrastando 
                con su fachada colonial, era en su interior sumamente avant-garde: 
                en una de sus habitaciones había una pequeña cama 
                y, en una de sus paredes desnudas, unos desvencijados botines 
                Topper colgados. En la otra había una serie de fotos de 
                Gatitas Porceleanas y Sexitantes que rodeaban al dichoso Bocherini: 
                un sujeto canijo y enjuto, de pocos y desconcertantes cabellos. 
                En la última habitación, el Turista se emocionó, 
                aun sin entender por qué: en ese cuarto había una 
                videoinstalación en la que se repetía incesantamente 
                el film Pelota de trapo de Leopoldo Torres Nilsson, con un loop 
                de una famosa canción de León Gieco en versión 
                coral-gutural rogaba a Dios que Bocherini juegue para siempre-para 
                toda la alegría de la gente. Con lágrimas 
                en sus ojos, y luego de comprar un par de pelucas onda Larry pero 
                pelirrojo, salieron hacia el brazo largo. Mientras atravesaban 
                en silencio el puente, Fercho no pudo reprimir su emoción 
                y aceleró en forma demencial, diabólica. En extraña 
                conexión con su sobrino, el Abuelo P sacó la mitad 
                de su cuerpo por las ventanilla de furgón y aulló: 
                ¡¡¡¡La puta que vale la pena estar vivo!!!! Banda de sonido: 
                Héroes, nueva versión de David Bowie. 
                Pero jungle, con Roni Size en las bandejas y sin Richard Coleman 
                en coros.
 
 
                
                  |  | Información 
                    turística: Luego de leer el e-mail de Cachonda, 
                    el Turista Tuerto reenvía a su vez un escueto mensaje: 
                    Hola, Cachonda. Recibí tu mail. Es verdad: ¡Aguante 
                    Cháchara! Saludos a Romina. A todo esto, el VW 
                    de Fercho ya ha llegado a Zárate y se dispone a cruzar 
                    el Brazo Más Largo del Mundo Zarateño. |  |