Por Constanza Bonsignore

@Sólo 6 de las 57 universidades nacionales tienen a una mujer en el rectorado. Y esa exclusión se repite en la mayoría de los cargos jerárquicos del sistema educativo superior. “Hay una matrícula estudiantil altamente femenina, egresan más las mujeres y van avanzando en carreras que han sido históricamente masculinas, como las ingenierías. Sin embargo, en lugares de decisión de las universidades, sigue habiendo brechas. Eso es estructural”, dijo a PáginaI12  la coordinadora ejecutiva de la Red Interuniversitaria por la Igualdad de Género y contra las Violencias (RUGE), Vanesa Vázquez Laba. En ese contexto, algunas universidades comenzaron a elaborar marcos normativos que permitan revertir la situación: es el caso de la Universidad Nacional de Cuyo, donde se prevé aprobar la paridad de género en los cargos electivos de la institución.

La mayoría de hombres en la jerarquía universitaria crece a medida que se sube en la escala. Así, en la cúspide, sólo el 10 por ciento de los rectorados de las 57 universidades es ocupado por mujeres. En el caso de los vicerrectorados, el 79 por ciento son hombres y el 21 por ciento mujeres. En las secretarías de asuntos económicos y financieros, los varones son el 68 por ciento. En las secretarías de Extensión, son el 75 por ciento. En las secretarías de Ciencia y Técnica, el 55 por ciento. En cambio, la tendencia se revierte en las secretarías académicas, donde el 59 por ciento de los cargos son ocupados por mujeres. Todos estos datos, fechados en 2016, surgen de un relevamiento realizado por la investigadora Mariana Rulli desde el Centro Interdisciplinario de Estudios sobre Derechos, Inclusión y Sociedad de la Universidad de Río Negro.

“La equidad es fundamental y tiene que darse en todos los aspectos de la vida. En el ámbito universitario es muy importante que se pueda introducir esta cuestión revisando los estatutos que configuran un esquema antiguo de la academia”, señaló Sandra Torlucci, coordinadora de la Red RUGE. Torlucci también hizo foco en la situación de la planta docente: “Con el tiempo, lo que va a generar la paridad de género es que se puedan concursar cargos con jurados compuestos por evaluadores con criterios de equidad”, afirmó Torlucci y agregó: “Además será una puerta de acceso más simple para las mujeres que lamentablemente hoy en día tienen un techo de cristal para acceder a cargos de profesores titulares o adjuntos”. 

“Las universidades más nuevas son las que tienen el principio de igualdad de género, pero en el resto de las universidades esa discusión aún es complicada”, sostuvo Vázquez Laba, que es directora de Género y Diversidad Sexual de la Unsam. Además, advirtió que hay una lógica meritocrática dentro de la universidad que invisibiliza el problema de la desigualdad de género. “Los criterios para llegar a cargos de decisión son criterios meritocráticos que promueven una acreditación curricular y política, juntando todos los papeles. En ese escenario, las mujeres estructuralmente tenemos segmentación laboral y disciplinar. Hay lógicas implícitas y tácitas que expulsan a las mujeres de esos puestos”, precisó.

En Mendoza, la UnCuyo avanza con un proyecto de las actuales autoridades para equiparar la representación en los cargos jerárquicos. “Esta decisión constituye un reclamo legítimo y va a contribuir a fortalecer la gestión y la universidad”, dijo el secretario de Relaciones Institucionales, Víctor Ibáñez. 

La idea es introducir una modificación en el estatuto de la universidad, para lo que se convocó a una asamblea general el 23 de agosto, una semana después del 80º aniversario de la UnCuyo. “En la asamblea se va a discutir y se va a resolver cómo se introduce esto y se modifica el estatuto”, explicó Ibáñez. El proyecto presentado por el rector Daniel Pizzi propone que exista la igualdad entre hombres y mujeres en los cargos electivos de representación política de las unidades académicas y del Rectorado, así como para los cargos de la Junta Electoral General y Junta Electoral Particular de todas las secciones electorales. “No son solo los cargos que podríamos asimilar, incluye también los cargos ejecutivos: rectorado, decanato, vicedecanato, consejo directivo y consejo superior”, indicó Ibáñez.

Aunque la asamblea tomará las decisiones, en principio no se busca aplicar un régimen de cupos mínimos, sino que se aspira a establecer que al menos la mitad de los cargos sean ejercidos por mujeres. Desde la UnCuyo aseguran que, una vez aprobada la paridad, la universidad asentada en Mendoza se convertirá en la primera en todo el país en lograr ese avance.