Desde Rosario

El domingo cerraba incierto en Rosario, con Pablo Javkin emocionado y decidido a celebrar una ajustadísima victoria electoral, y con Roberto Sukerman reconociendo casi sobre la medianoche tal desenlace, aunque  tildando primero de “irresponsable” por salir a festejar antes de tiempo. El primero que gobernará la ciudad sin pertenecer al socialismo. Al cierre de esta edición, con el 98,7 por ciento de las mesas escrutadas, el candidato del Frente Progresista computaba 178.776 votos, sobre 170.947 del hombre del Frente Juntos, una proyección de 34,5 por ciento contra 33. Muy atrás, Roy López Molina (Cambiemos) mostró su derrumbe al cosechar solo 15,4 por ciento del electorado, casi relegado al cuarto lugar por Juan Monteverde (Ciudad Futura), que se arrimó hasta el 15 por ciento.

La foto electoral en la que el Frente Progresista vuelve a conservar la intendencia rosarina es similar a la de hace cuatro años, cuando en 2015 Mónica Fein aventajó a Anita Martínez (Cambiemos) por 30,2 por ciento contra 28 por ciento. Y Sukerman esa vez había sido el tercero, con el 23 por ciento de los votos.

Javkin, referente del partido Creo en el FPCS, venía entusiasmado desde temprano por la perspectiva que le dictaban sus 80 mesas testigo, y las 130 del socialismo, aunque a medida que avanzaba la carga de datos la diferencia rara vez se engrosó en más de dos puntos respecto de Sukerman. Y a pesar del aire taciturno que reinaba en el salón del Mercado del Patio porque la coalición perdía el gobierno provincial a manos del peronismo, la pantalla del escenario se iluminó a las 21.20 con el rostro de Javkin. El candidato subió acompañado por los principales nombres de la lista de concejales, también de la socialista Verónica Irizar, y disparó la ovación de la militancia. A esa hora Javkin declaró que su triunfo ya era “irreversible”, como también el de la lista encabezada por Susana Rueda y María Eugenia Schmuck para el Concejo. Esta última aventajaba por casi nueve puntos al frente Juntos con Eduardo Toniolli en primer término: 30,16 a 21,35, seguido por Cambiemos con Daniela León (19,25), Caren Tepp por Ciudad Futura (18,73) y Ariel Cozzoni en Unite (6,9).

Pero la elección de intendente seguía al cierre de esta edición cabeza a cabeza y con Javkin apenas un punto y medio arriba. “Con el 100 por ciento de nuestras mesas testigo escrutadas, podemos decir que la elección ha sido reñida pero la victoria es irreversible. Gracias por confiarme este desafío enorme de gobernar, de unir la ciudad. Es la voluntad de los rosarinos. A los fiscales, quédense en las mesas”, dijo también, por las dudas. Emocionado hasta las lágrimas, declamó que será “un intendente presente en la calle, con mucha escucha, para cuidar la niñez y unir. Rosario necesita un tiempo de acuerdo. El Frente Progresista sabe renovarse, ampliarse y en Rosario, donde tiene su arraigo más importante, lo ha demostrado”, señaló. 

En simultáneo, en el microcentro, la euforia campeaba en el Centro Cultural Atlas por el retorno del peronismo a la Casa Gris, según preanunciaba el escrutinio. Y allí Sukerman invalidó el baño de abrazos que se daba Javkin lejos de ahí. “Es una irresponsabilidad plantear que ya ganó”, enfatizó.

El peronista instó a “prestar atención” y adelantó que irá a Santa Fe “a contar voto por voto” porque “el final es abierto”. No obstante, a poco de las doce de la noche, reconoció vía Twitter la derrota y felicitó a Javkin. 

La noche cerró con algarabía simultánea y festejos desdoblados en Mitre al 600 y en Cafferata y Santa Fe.