"Soy porteño, pero reniego del centralismo. Por eso estoy empeñado en trabajar codo a codo con los gobernadores porque son actores centrales y no secundarios", aseguró el precandidato presidencial del Frente de Todos, Alberto Fernández, en San Juan, su primera parada de campaña por el interior del país. También destacó que "nosotros dimos vuelta la Argentina con (el ex presidente Néstor) Kirchner con esta Constitución. Por ahí hay gente que quiere cambiarla, pero no está en mis planes cambiarla", desechando una reforma constitucional. "Empezamos por San Juan porque es un ejemplo de lo que queremos como país. Ayer supimos que la desocupación es del 10 por ciento, y en San Juan no llega al 3", agregó el dirigente justicialista potenciando la figura del gobernador local, Sergio Uñac.

"No vengo a vengarme de nadie ni a vengar a nadie. Sí vengo a hacer la República que ellos declaman y todos los días humillan", destacó Fernández flanqueado por el gobernador Uñac y el presidente del Partido Justicialista (PJ) y ex gobernador de San Juan, José Luis Gioja, apuntando contra el discurso republicano del macrismo y el contraste con su práctica política. El candidato presidencial a quien acompaña la ex Cristina Fernández de Kirchner como candidata a la vicepresidencia comenzó la gira de campaña por las provincias para apuntalar la propuesta que encabeza con el Frente de Todos para enfrentar al macrismo en las urnas en octubre. "Quiero una Justicia que sea propia de un Estado de derecho, que actúe con total independencia, tenga jueces honestos y que no respondan al poder político de turno. Si la Justicia existe, a Cristina nadie la va a condenar", apuntó haciendo pie en la necesidad de renovar institucionalmente a la justicia ante la persecución a dirigentes políticos a través de causas judiciales.

"Vamos a tener que ver qué hacemos con el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Y por favor, esto no quiere decir que no vamos a pagar o a entrar en default", señaló el candidato anticipando que el equipo económico que lo acompañará evaluará cuál será la respuesta en caso de llegar a la presidencia. "Tenemos vocación de pagar y salir adelante. Pero que no nos pidan que lo hagamos con el sacrificio de la gente porque no lo vamos a hacer", apuntó poniendo en contraste su posición con la del macrismo. "Ayer recibí una carta de un enviado del FMI en la que me plantean de mantener una charla y esto es lo que les voy a decir", reveló al instante. "Unos de los objetivos de (el presidente Mauricio) Macri es destruir el salario. Ve en el salario un costo y esto lo vamos a revertir".

"Cuando alguno se rasga las vestiduras porque yo digo que los jueces van a tener que explicar lo que escribieron, no me lo van a tener que explicar a mí, se lo van a tener que explicar al sistema institucional argentino, al Consejo de la Magistratura, a quién corresponda… No soy yo quién va a pedir explicaciones", aseguró frente a la reacción de los jueces de la Corte Suprema que tomaron sus palabras como amenazas. "Si la Justicia existe, a Cristina nadie la va a condenar, de eso estoy seguro porque he estudiado todas las causas y están hablando con alguien que ha escrito libros y que enseña derecho penal en la Universidad de Buenos Aires hace treinta años", agregó insistiendo con la idea de que existe una persecución judicial sobre la ex mandataria de parte de jueces que "siguen a los gobierno de turno".

"La Coparticipación es un contrato con muchos firmantes. Todos los que firman tienen que ponerse de acuerdo para hacer modificaciones. Hay que dar un debate profundo sobre esto porque Macri favorece más a la Ciudad de Buenos Aires que a otros distritos. por ejemplo, todas las provincias le pagaron a la ciudad de Buenos Aires durante años la seguridad, mientras que en los distritos cada quien se la tiene que pagar", afirmó sobre el polémico reparto de la Coparticipación Federal, uno de los grandes reclamos de las provincias. "Es central la integración latinoamericana. Hay que terminar con el debate ideológico y priorizar los interese de Argentina y la región. Por supuesto que no quiero cerrar mercados, pero lo que no quiero es ser tonto", destacó acerca del Mercosur y el tratamiento actual que llevan de la mano los gobierno de centroderecha de Argentina y Brasil.