Estados Unidos estuvo a diez minutos de abrir un nuevo frente militar en Irán. "Nos dispusimos a tomar represalias anoche en tres lugares diferentes y, cuando pregunté cuántos morirán, '150 personas, señor' fue la respuesta de un general. Diez minutos antes del ataque lo detuve", publicó el presidente Donald Trump en su cuenta de Twitter al explicar por qué decidió no realizar el ataque.

La respuesta militar se preparó tras conocerse que el Ejército iraní derribó un drone de las fuerzas armadas norteamericanas en el Golfo Pérsico, que, según el Pentágono, se encontraba en misión de reconocimiento sobre aguas internacionales. Fueron horas de tensión entre ambos países y el diario New York Times había adelantado que la Casa Blanca preparaba un ataque contra radares y baterías de misiles iraníes.

"No tengo prisa. Nuestro Ejército está renovado y preparado para actuar, y es de lejos el mejor del mundo. Las sanciones están haciendo efecto y ayer se añadieron más. Irán jamás debe tener armas nucleares, ni contra Estados Unidos ni contra el mundo", agregó Trump en su serie de tuits. De todas formas, Estados Unidos solicitó una reunión de urgencia para tratar el tema el próximo lunes en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas a puertas cerradas.

 

Por su parte, el Gobierno iraní también hizo público su versión de los hechos. En una conferencia de prensa, las autoridades iraníes exhibieron restos del dron y subrayaron: "el hecho de que Irán posea partes de los restos del avión no tripulado demuestra que este había violado el espacio aéreo iraní y había estado realizando actos de espionaje".

 

 

El comandante de la Fuerza Aeroespacial de los Guardianes de la Revolución, Amir Ali Hayizadeh, remarcó que las fuerzas iraníes advirtieron al dron estadounidense pero que "desafortunadamente" no hubo respuesta. "La última advertencia fue emitida por el Ejército de Irán a las 3.55 hora local, diez minutos antes de que el dron fuera derribado", precisó Hayizadeh.

 

Además, las fuerzas iraníes agregaron que también podrían haber derribado un avión militar estadounidense que volaba junto al dron con 35 pasajeros, pero no lo hicieron para evitar una escalada mayor. "Podríamos haber apuntado a ese avión también, pero nos abstuvimos de hacerlo porque nuestra intención era solo enviar un mensaje a las fuerzas terroristas estadounidenses en la región", explicó.

 

La relación entre Washington y Teherán se tensó después de una serie de incidentes con barcos petroleros que Estados Unidos atribuye a Irán. Los ataques y la hipótesis de un nuevo conflicto bélico aparecen a pocos días del lanzamiento de la campaña de reelección de Trump, quien desde su llegada a la Casa Blanca eligió a Irán como nuevo enemigo, al retirar a su país de un trabajoso acuerdo nuclear con Teherán alcanzado por la administración de Barack Obama junto con las potencias europeas.