“Me interesa plasmar el carácter monstruoso en su cotidianidad. Lo monstruoso que rompe con la idea forzada de normalidad”, dice Maia Debowicz, que además de historietista, es periodista cultural y crítica de cine, y dibuja tiras para Soy. El cuerpo como un espacio de transformación mutante que se revisita constantemente y que puede adoptar formas, colores y texturas improbables es uno de los temas que cruza su obra, que elige explorar con marcadores, lápices y dibujo de línea minimalista, colorida y festiva. “Lo más poderoso Pibas es que a través de la variedad de estilos demuele esa idea de la existencia de ‘estilo femenino’ que se arrastró por años. El libro propone una galaxia para saltar de planeta en planeta”, considera Maia, que es fanática de los dibujos animados y también de autores y autoras tan diversas como las hermanas Tamaki, Sophie Campbell y Jason. Sus dibujos que incluyen cuerpos peludos, cuerpos que abrazan la ambigüedad sexual, personajes de la cultura pop que revisita a diario en sus redes sociales, o mascotas deseantes que se aparean en lugares, y han sido publicadas en la antología rosarina LGBTI y también autoeditados en fanzines como Fiesta de disfraces y Pornografía para animales.
Maia Debowicz
