Julieta Makintach cuestionada por la realización de un documental sobre el juicio por la muerte de Diego Maradona, renunció a su cargo de jueza. Más temprano, el Jury de Enjuiciamiento en su contra había dispuesto el "apartamiento del cargo de magistrada" en el Departamento Judicial de San Isidro, donde se desempeñaba hasta que se descubrió su participación protagónica en el proyecto audiovisual Justicia Divina.
Por otra parte, el abogado Fernando Burlando, que representa a las hijas de Maradona, Dalma y Gianina, anunció que pedirá la detención de la jueza. "Esta renuncia de alguna manera le quita aquello que podía proteger a la doctora Makintach de cara a una detención. Por lo que en los minutos venideros vamos a pedir la detención", dijo Burlando.
La carta de renuncia fue presentada este martes por el abogado de la jueza, Darío Saldaño, tras el comienzo de la primera audiencia del Jury de Enjuiciamiento de Magistrados que se realizó en el palacio legislativo de la calle 51, entre 7 y 8 de La Plata, en la que se votó a favor de que Makintach se aparte de su cargo.
“Vengo por el presente, en mi carácter de letrado patrocinante de la Dra. Julieta Makintach por ante el Jurado de Enjuiciamiento, por su expreso pedido y mandato vengo a acompañar la carta de dimisión, con firma ológrafa de la Magistrada, solicitando se imprima la celeridad que ha acompañado el devenir del presente”, dice el documento presentado por Saldano.
Según explicó el letrado en diálogo con Noticias Argentinas, “es una decisión reflexionada y evaluada en conjunto con su familia y nosotros”.
Tras el escándalo del documental Justicia Divina, el primer juicio por la muerte de Maradona fue anulado, mientras que la jueza Makintach fue "licenciada" de manera obligatoria por el comité de Disciplina de la Suprema Corte bonaerense por un período de 90 días. La jueza también es investigada en una causa penal por formar parte del proyecto audiovisual.
El escándalo se desató luego de que trascendieran videos que muestran a la jueza mientras camina por los pasillos de los Tribunales de San Isidro, al tiempo que brinda una entrevista en su despacho. También trascendieron imágenes de cámaras ocultas que filmaron el desarrollo de una de las audiencias y captaron una discusión que la magistrada mantuvo con el abogado Rodolfo Baqué, que fue apartado de la defensa del enfermero Ricardo Almirón.
Después de la anulación del juicio, el caso Maradona ya tiene nuevo tribunal: será el número 7 de San Isidro, seleccionado por sorteo. Lo integran Roberto Gaig, Alejandro Lago y Alberto Ortolani.
Qué dice la carta de renuncia
Tengo el honor de dirigirme a Ud., en mi carácter de Jueza del Tribunal en lo Criminal N° 2 del Departamento Judicial de San Isidro, a fin de presentar mi renuncia al cargo para el cual fui oportunamente designada.
La presente decisión se inscribe en el contexto de los hechos de público conocimiento que han generado un profundo impacto institucional y social, con consecuencias no deseadas, —las que lamento profundamente—, vinculados al desempeño de mi rol jurisdiccional en un juicio oral de alta sensibilidad pública.
Asumo que el ejercicio de la función judicial no puede desvincularse de la responsabilidad ética, política e institucional que conlleva integrar uno de los poderes del Estado, cuando defrauda expectativas sociales puestas al servicio de la buena administración de justicia.
Consciente del contexto, y del daño que la prolongación de la situación actual podría generar a la confianza pública en el Poder Judicial, considero que en este momento mi mayor contribución a la reconstrucción del prestigio institucional y a la reparación de los errores cometidos es apartarme voluntariamente del cargo.
Esta decisión no sólo expresa un compromiso personal con los valores republicanos que guían nuestra función, sino también el convencimiento de que la legitimidad judicial no se sostiene exclusivamente en la legalidad formal, sino también en la percepción pública de confianza, responsabilidad y sensibilidad social frente a los derechos fundamentales.
Presento esta renuncia con serenidad, sin renunciar al derecho de ejercer mi defensa en los ámbitos que correspondan, pero con la convicción profunda de que la credibilidad del sistema de justicia exige gestos firmes y decisiones ejemplares, especialmente cuando se trata de reparar el impacto institucional de una actuación judicial que ha sido ampliamente cuestionada.
Agradezco a la Suprema Corte de Justicia y a las autoridades del Poder Judicial de la Provincia de Buenos Aires por la oportunidad de haber ejercido una función de tan alto honor en una carrera que ha sido extensa e intachable, con capacitación permanente en el ejercicio de la judicatura con vocación y compromiso hacia la justicia.
Sin otro particular, saludo a Ud. con la mayor consideración y respeto.