"Tenemos que dejar atrás debates rancios para dar paso al sentido común", dijo el premier británico Keir Starmer. El acuerdo aportaría nueve mil millones de libras a la economía del reino.
“Necesitamos un sistema que sea controlable, selectivo y justo” de control de fronteras, dijo el líder laborista. Este plan y el endurecimiento retórico produjeron divisiones en su partido.
El deslucido primer año de gobierno del laborista Keir Starmer le abre la puerta a la formación ultraderechista Reformn UK para obtener un mayoria parlamentaria.
En un intento de combinar dureza retórica con entornar la puerta a un acuerdo, la Comisión Europea exhortó a Trump a que pase de la “confrontación a la negociación”.
Starmer se convirtió en líder de facto de las naciones de la Unión Europea luego de que su país abandonara el bloque. Macron es su principal socio en la negociación.