En loop, ATR 24/7, laburando, estudiando y produciendo. Así es la vida de Milagros Castillo, más conocida como Candie. El sábado pasado, la descollante fecha del colectivo experimental TRRUENO sirvió para la segunda presentación de Tercer World, el proyecto que comparte con Sergey Kolesov, de Astrosuka, además de responsable de las mezclas y el mástering. “Por más que tengamos una estructura aproximada de lo que vamos a hacer, no hay nada que tenga una composición previa y sea exactamente igual a cuando ensayamos”, asegura. EL primer EP de Candie, Mitologík y _pagana, publicado el año pasado, tomó el imaginario de criaturas mitológicas y lo moldeó, estiró y repitcheó en climas densos, bailables, sudorosos y desencajados en los que se escuchan relatos ligados a leyendas locales como la del Pombero guaraní o el Chupacabras. “Me gustan mucho las creencias fantásticas que tenemos los seres humamos y cómo trascienden en el tiempo”, explica.

Su trabajo de composición indaga en los procesos de llevar las emociones a otros lenguajes, convertir ideas en patrones MIDI, samples y notas musicales. “A veces hago tracks en un día y otras en tres semanas. Es re loco, a veces tengo mucho tiempo y me cuesta más pasar de la mente a la música. Dragness, por ejemplo, lo hice en una noche y es el track que más la pego, jaja. Fue algo bizarro, porque usé samples de la risa de Él, que es mi villano favorito de Las Chicas Superpoderosas, un diablo medio drag con tacos y totalmente genderqueer, o sea es increíble.”

Y hoy sale TRAUMA TRILOGÍA, un EP en el que Candie aborda temáticas propias que continúa digiriendo. Tuvo como adelanto a Certeza, estrenado a través del webzine londinense SoulFeeder. “Ese track trata sobre lo único seguro que tenemos, que es la desaparición orgánica o sea morir y todo ese tema de qué hay después, qué pasa con mis seres queridos, que nos olviden, etcétera. Es algo que me hace pensar mucho”, comparte.

Candie samplea sonidos de animales, voces, cortinas radiales, intros de programas, patrones de cumbia, todo lo que de alguna manera le remite fuerte a nivel emocional y narrativo: “Trato de que mi música tenga una narración contextual mediante samples, agresividad percusiva, melodías medio tranceras, oscuras y emo. Creo que ésa es mi receta”.

Toda esa aleación se ejecuta en vivo con una compu y dos controladores MIDI, uno de pads y otro con perillas. “Trato que el seteo sea lo más portable posible”, destaca. Live es su software tanto para tocar como para componer: “Trabajo mucho con los clips, en los que meto samples para usarlos de forma percusiva, o variaciones de secuencias melódicas para tocarlas de manera rítmica o como me surja, para romper con esa estructura lineal que puede presentar un tema grabado”.

De consumos musicales, Candie dice sentirse un poco colgada con las cosas más mainstream. “Escucho mucha cumbia dosmilera, los principios de Damas Gratis, Pibes Chorros, La Base, Supermerk2. También escucho reggaetón viejo, música trance, Roberto Carlos, soundtracks de películas o de series, soy heredera de ese fenómeno de bajar música de Ares o Youtube y tener mil canciones de distintos géneros sonando una debajo de la otra en el Winamp”, cuenta.

Surcando la recta final de la licenciatura en Artes Multimediales en la UNA, Candie reconoce como influencia más cercana a sus amigues, mayormente ligades a la pandilla TRRUENO, por lo que todo se vuelve una retroalimentación de conexiones post-humanas. “Es una linda manera de conectar. También estoy bastante pendiente de Soundcloud, Bandcamp y algunos sellos que me gustan, como Tropical Interface, Her Records o PAN. En Soundcloud hago zapping, prefiero ir clickeando y dejarme llevar por cosas más under que buscar en sellos, que ya tienen una propuesta curatorial. Así puedo llegar a alguien de Rumania que hace algo increíble, y es una persona muy de internet y no está en ninguna movida.”

Candie habla de la ruta del clic y cómo lleva a encontrarse con alguien que hizo un mix sampleando música de keygen, los generadores de clave para software crackeado, sólo por joder. “Es gente que está en la misma, siendo productores independientes, mostrando su flash, y ese intercambio de data me parece muy interesante. Se genera un buen feedback, a veces hasta te haces amigxs nuevxs, te pasás música, haces collabs, mixes.”

Candie aprovecha su trabajo en el área de diseño y comunicación de un gremio de Anses para ir a marchas, grabar bombos, petardos, personas, dinámicas políticas, todo lo que pase, para luego derretirlo y volcarlo en sus tracks. “Hace poco tuve una charla con un amigo y decíamos que quizás teníamos que tomar herramientas del mainstream pero intervenirlas o apoderarnos de ellas de alguna manera. Entrar a la casa del amo, jugar con sus herramientas y hacerle una especie de hackeo.”