Anoche debatían diez de los 20 candidatos a la presidencia por el partido demócrata. Un formato que tendrá su segunda edición hoy a la noche y donde participarán las estrellas del partido azul: Joe Biden, líder en las encuestas demócratas que se perfila para vencer a Donald Trump y el socialista Bernie Sanders. En las últimas semanas, salas de conferencias y habitaciones de hoteles a lo largo del país fueron el escenario de una veintena de simulacros del debate electoral donde cada precandidato fue entrenado por su equipo de campaña para lucirse en la transmisión de dos días que hace desde Miami la cadena NBC News. 

Los principales candidatos de ayer fueron: Cory Booker (50 años), Elizabeth Warren (70 años), Beto O’Rourke (46 años) y Amy Klobuchar (59 años). Si bien tienen diferentes ideologías, estilos y propuestas políticas, los cuatro comparten una estrategia común: todos están apostando fuerte en Iowa. El pequeño estado en el “cordón de maíz” es el epicentro de las campañas presidenciales. Booker y Warren desplegaron un importante personal de campaña en la localidad, O’Rourke, por su parte, ya hizo su primer mitin ahí y Klobuchar también tiene presencia porque es senadora por Minesota, el estado de al lado. 

Booker llegó al Senado federal en representación de Nueva Jersey en 2013 después de lograr reconocimiento por su labor al frente de la Alcaldía de Newark. Cuenta con el apoyo de buena parte del electorado afroamericano y votantes que ven en él una imagen de lo que era el ex presidente Barack Obama en 2008.  Por su parte, O’Rourke, ex congresista de Texas, es una de las grandes estrellas del Partido Demócrata por su capacidad de oratoria y de recaudar fondos para sus campañas, así como de llegar al electorado más joven a través de las redes sociales. Mientras tanto, la senadora por Minesota centra su mensaje de campaña en recuperar para su partido estados de clase media trabajadora del interior del país. Y  Warren, senadora por Massachusetts, es una de las que lidera el corrimiento del Partido Demócrata más a la izquierda. Entre sus principales ejes de campaña figuran equilibrar la desigualdad salarial, combatir la corrupción política y empresarial y reducir la deuda que contraen los estudiantes para poder pagar su formación superior. Alentada por encuestas favorables que la llevaron a ocupar el tercer lugar en la nominación demócrata, la senadora de 70 años supera de lejos a los aspirantes que compartieron con ella el escenario de Miami, Florida, un estado clave en las elecciones estadounidenses.

Uno de los ejes principales de esta campaña para el partido demócrata es el problema migratorio. Un punto donde Warren es fuerte. Ayer, horas antes de llegar al estudio de televisión en Miami, la senadora por Massachusetts fue a donde gran parte de la prensa estadounidense tiene puesto el foco: los centros de detención de menores indocumentados. Los centros se convirtieron en uno de los principales temas de la agenda mediática luego de que una ONG revelara las condiciones sórdidas en las que vivían más de 250 menores en Texas. Por eso Warren visitó ayer un centro para menores en Homestead, Miami. Ahí improvisó una pequeña tarima, desde donde veía cientos de carpas blancas que alojan a más de tres mil niños detenidos, y lanzó su discurso de campaña. “Espero que lo hablemos esta noche”, dijo Warren en relación a su propuesta para cerrar los centros. “Lo que está sucediendo a causa del gobierno de Estados Unidos es intolerable, está manchando a nuestro país y tenemos que denunciarlo”, agregó. 

A demás de los cuatro candidatos preferidos de la primer noche de debate, estuvieron también Bill de Blasio, alcalde de Nueva York desde 2014; John Delaney, excongresista por Maryland entre 2013 y 2019; Tulsi Gabbard, primera hindú en llegar a la Cámara de Representantes; Jay Inslee, gobernador del estado de Washington en 2013 y Julián Castro, exalcalde de San Antonio (Texas) y exsecretario de Vivienda durante el Gobierno de Barack Obama, y además único aspirante latino. 

A poco más de siete meses para que comiencen los caucus y las primarias del Partido Demócrata, una encuesta de la firma Emerson arrojó esta semana que Biden aventaja a sus compañeros demócratas en la contienda y que además podría vencer al presidente Trump en 2020. En concreto, la encuestadora afirmó que el 34 por ciento del partido azul apoya la candidatura de Biden.