El nombre como marca
La nueva película del argentino Gaspar Scheuer encuentra a un chico de 11 años en un pueblo bonaerense, que vive con su padre, obrero de la construcción. Son muy pobres: comparten una casilla cerca de la ruta, comen pan con ranas fritas y añoran a la madre ausente. Pero Delfín –así también se llama la película– busca otros horizontes y los atisba en un instrumento antiguo, el corno, que nadie más en el pueblo toca ni conoce, y que funciona como talismán de una fábula para imaginar un destino.















