En medio del conflicto por la paritaria nacional, los docentes porteños se reunirán este mediodía con la ministra de Educación porteña, Soledad Acuña, para comenzar a negociar sus condiciones laborales aunque advirtieron que la discusión salarial seguirá trabada hasta que no se convoque la paritaria nacional como establece la ley. Los maestros llevarán a la reunión los problemas que aquejan a las escuelas de la Ciudad, como la falta de vacantes y el deterioro de la infraestructura escolar, y pedirán la reglamentación de la licencia por violencia de género y la estabilidad laboral para los trabajadores interinos y de los programas socioeducativos.

“Nos convocaron a discutir condiciones laborales pero no salarios. Lo primero que vamos a pedir es que el Gobierno porteño exhorte al nacional para que convoque a paritarias nacionales en forma urgente. La demora en la paritaria nacional demora las jurisdiccionales y demora el inicio de clases. El techo del 18 por ciento directamente le pone una traba”, le dijo a Página/12 Eduardo López, secretario general de la Unión de los Trabajadores de la Educación (UTE), uno de los sindicatos que participará de la reunión.

Para López, Rodríguez Larreta deberá decidir si sigue siendo jefe de Gobierno de la Ciudad o se convierte en un “intendente de Macri”. “La Ciudad puede dar una aumento muy superior al 18 por ciento, como el 35 que dio el año pasado, pero significaría romperle el techo al Presidente. Antes se hacían los autónomos porque el gobierno era de otro color y para diferenciarse decían que ellos pagaban más. ¿Qué van a hacer ahora?”, se pregunta irónico López.

Como la reunión no fue planteada para discutir salarios, los docentes porteños pondrán sobre la mesa otros reclamos que afectan a las escuelas públicas del distrito. El primero: la falta de vacantes, principalmente en el nivel inicial. En noviembre del año pasado, la Justicia le ordenó al Gobierno de la Ciudad que informe la cantidad de chicos que se quedaron sin lugar en la escuela pública. En ese momento, las autoridades respondieron que ya estaba resuelta el 80 por ciento de la demanda pero que no podían confirmar el número final de chicos sin vacante hasta los primeros días de marzo. Según los cálculos del legislador del Frente de Izquierda Patricio del Corro, autor del amparo, ese 20 por ciento no resuelto significaba alrededor de catorce mil chicos. En junio del año pasado, el Ministerio de Educación porteño reconoció que fueron once mil los chicos que se habían quedado sin lugar en la escuela pública.

“A los padres que están en lista de espera les dijeron que les van a confirmar por mail el lunes anterior al inicio de clases si tienen o no la vacante. Mientras tanto no saben si buscar otra escuela o qué hacer”, contó López. Desde UTE, además, pedirán el comprobante de final de obra de alrededor de 30 escuelas que todavía ese encuentran con problemas de infraestructura grave, según el relevamiento que hizo el gremio.

Desde Ademys, otro de los sindicatos docentes porteños que participará de la reunión, también plantearán la falta de vacantes y los problemas de infraestructura “crónicos” que presentan las escuelas. “Nos llueven las consultas de los padres por la falta de vacantes y nos llueve literalmente dentro de las escuelas. Con la última lluvia, que no fue un temporal, tuvimos muchísimas escuelas inundadas”, contó Jorge Adaro, titular de Ademys.

Los docentes pedirán también la suspensión de la modificación del sistema de formación docente, que caduca los puntos cada cinco años, la titularización de los trabajadores de los programas socioeducativos y la reglamentación de la licencia por violencia de género, que fue aprobada por unanimidad en la Legislatura porteña y como aún no cuenta con reglamentación no está operativa. “Cada vez que una compañera necesita esa licencia hay que rogarle al Gobierno, como pedirle un favor, porque no está operativa”, contó Adaro, para quien la modificación del sistema de la formación docente abre la puerta a un “festival de cursos privados”.