El empresario agropecuario Gustavo Grobocopatel volvió a celebrar el acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea y propuso una particular hoja de ruta para llevarlo a la práctica: “Hay que permitir que haya sectores que desaparezcan”. El titular de la firma Los Grobo destacó la apertura comercial y la competencia que significará para las industrias locales y anheló “tratar de ser cada vez más Europa”.

Grobocopatel, quien se manifestó públicamente a favor de la política económica del Gobierno, destacó que el acuerdo alcanzado con la Unión Europea exigirá una “transformación productiva” de la industria argentina para ser más competitiva y en ese camino, ejemplificó: “Si la industria láctea argentina no produce quesos de calidad y a menor costo que los europeos, sí, va a sufrir, pero también es un gran desafío para el sector mejorar la calidad”.

En ese tono, el denominado “Rey de la soja” pidió nivelar la industria “para tratar de ser cada vez más Europa, no cada vez menos” y propuso: “Hay que permitir que haya sectores que desaparezcan”.

Para el empresario, uno de los tres mayores productores de trigo y soja del país, con negocios que trascienden las fronteras argentinas, el problema no será que desaparezcan sectores sino focalizarse en los rubros más competitivos. “Tiene que haber más nuevos que viejos que dejen de existir”, sostuvo.

“En vez de vender trigo, vamos a poder vender pastas. En vez de aceite crudo, una latita con marca”, señaló sobre las posibles ventajas del acuerdo en la producción de valor agregado y aclaró: “Obviamente, si somos competitivos”. Los primeros análisis sobre el documento firmado el viernes apuntan a conseguir competitividad con baja de impuestos y reformas en las leyes laboral y previsional.

El empresario fue uno de los que reaccionó rápidamente para celebrar el acuerdo desde sus redes sociales con un mensaje en cadena, que compartió con personas como el productor Nacho Viale. “Celebremos el acuerdo UE-Mercosur. Nuestra Argentina integrada al mundo, compitiendo en base a su capacidad de hacer y crear, es el mejor camino al desarrollo y la generación de empleo”, copió y replicó Grobocopatel el viernes pasado.

La puesta en marcha del “acuerdo de asociación estratégica” firmado el viernes pasado se estima que demorará entre 3 y 10 años, debido a que, en principio, llevará cerca de 12 meses la traducción del documento pactado y luego el debate y aprobación en los parlamentos de los cuatros países del Mercosur y los 28 de la Unión Europea.

Desde entonces, comenzará a correr el acuerdo con los años establecidos para la libre exportación de los productos, muchos de ellos con cuotas progresivas y límites. Por ejemplo, de las 300 mil toneladas anuales de carne solicitadas por el Mercosur, el acuerdo habilita la exportación de 99 mil toneladas, alrededor del 1 por ciento del mercado cárnico europeo.