Tres comisiones del Concejo Municipal se aprestan hoy a darle luz verde al mega proyecto de torres en la famosa manzana 125 de Córdoba, Corrientes, Paraguay y Rioja. Los integrantes de las comisiones de Ecología, Planeamiento y Gobierno serán las encargadas de votarlo para su tratamiento  en el recinto antes del receso invernal. Las disidencias sin embargo no pudieron ser acalladas, al menos en el caso de Ciudad Futura, fuerza que incluso fue más allá y planteó que se informe hasta diez años después de construidas las torres si algún funcionario figurara entre los propietarios del megaempredimiento. También el Taller Ecologista alzó ayer su voz, asegurando que su propuesta no fue tenida en cuenta.

"Rosario perdió otra oportunidad de apostar por un modelo de crecimiento diferente, que no reproduzca la desigualdad y planteé inicios de soluciones a los grandes problemas que tiene", planteó Ciudad Futura. "El Concejo, una vez más, simuló que debatía, simuló que escuchó a las organizaciones ambientalistas y sociales que se movilizaron y terminó simulando una modificación para justificar porque después de más de un año el proyecto sale igual a como entró", comunicaron a través de un texto de prensa.

"Desde que llegó, hace un año, el pedido de triplicar la altura de construcción permitida en el área para hacer tres mega torres de alta gama, (una de 90 metros, otra de 60 metros y otra de 40 metros) cuando a cualquier empresario pyme solo se le permiten 23 metros, desde Ciudad Futura planteamos que queríamos que se construya en el sector pero con un criterio distinto. Que la ciudad tenía una gran oportunidad para debatir cómo revitalizar el área central, cómo redistribuir las plusvalías urbanas, cómo generar políticas para los inquilinos, para los que no pueden tener una vivienda propia. Es decir: cómo generar un proyecto donde gane el privado pero también gane la ciudad. Fueron en vano todos los intentos por debatir seriamente el tema. Presentamos una contra propuesta proyectual y urbanística que nunca fue siquiera sometida a debate en ninguna comisión y así la ciudad perdió otra oportunidad de hacer algo que realmente le sirva a la gente".

Los ediles de esta fuerza llevarán "una última propuesta Anti Corrupcion para que durante el plazo de 10 años de construído se envíen al Concejo quiénes son los titulares de los inmuebles de las mega torres. De forma tal de evitar que algún funcionario público que haya tenido que ver con la decisión de aprobar esas torres termine mágicamente con un departamento en las mismas". Además, pediran que se incorpore el mecanismo de "doble lectura", como ya tienen ciudades como Córdoba, donde los proyectos con un gran impacto en la ciudad, tengan luego que pasar por un período de 15 días donde la ciudadanía participa y opina. Y que una vez enriquecido por ese proceso, se tenga que volver a votar y aprobar. De ese modo se evitan acuerdos bajo la mesa y se garantiza la participación popular".

Paralelamente un grupo de vecinos de la zona de Corrientes y Córdoba ingresó una contrapropuesta para reformular el proyecto de las megatorres, en la que propusieron reducir las alturas de las torres y la cantidad de metros cuadrados a autorizar, a fin de disminuir los impactos y de armonizar el desarrollo con los criterios urbanísticos existentes. La organización Taller Ecologista se manifestó a favor y pidió que los vecinos sean escuchados. Pero esta última semana, nuevamente se enteraron a través de los medios, que el Concejo se apronta a aprobar el desarrollo inmobiliario de espaldas a sus planteos. "Impulsar la construcción de volúmenes de hormigón cada vez más grandes agrava problemas urbanos, como el efecto isla de calor, profundizando las condiciones de inhabitabilidad en una zona sofocante durante los meses de verano", explican en la nota ingresada al Concejo en marzo y de la cual no han tenido respuestas. Además indican que las alturas de las torres propuestas "dejarán a la sombra y sin el derecho de acceso al sol a vecinos de entorno".

"Desde que nos involucramos en la discusión planteamos que, en vistas de la magnitud del proyecto y sus impactos, era imprescindible abrir el debate de cara a la ciudadanía", recordó el Taller Ecologista.