El descontento del radicalismo por los cierres de listas en las provincias no termina. El presidente de la UCR de Río Negro, Darío Berardi, anunció que renunciará a la conducción del partido en el distrito porque no fueron consultados ni informados del armado electoral que dejó afuera de Cambiemos a la lista de senadores radicales que integran Marcelo Cascón, María José Manonelles y Pedro Casariego.

Berardi sostiene que el precandidato a vice de Macri. Miguel Pichetto, también de Río Negro, alentó a bajar la nómina radical para la Cámara alta y que "encontró respaldo en la conducción nacional de la UCR y la cúpula del PRO". Esto beneficiaría a la lista del gobernador justicialista Alberto Weretilneck, cercano a Pichetto.

En un mensaje de Whatsapp a sus compañeros, Berardi dijo que esta decisión "no fue consultada ni informada al distrito" y llegó "por vías no institucionales". Además, agregó que le transmitió su malestar al presidente de la UCR nacional, Alfredo Cornejo, por la "forma artera" del tratamiento del tema. La renuncia será presentada este mediodía, y Berardi aclaró que los vicepresidentes del partido ya están al tanto.

Esto se suma a la amenaza de una "desfiliación masiva" del vicepresidente del radicalismo de San Luis de la semana pasada por los cambios en las listas, y al malestar de varios dirigentes de Santa Fe, que expresaron su disconformidad por el intento de "proscripción" a una lista integrada 100 por ciento por correligionarios.