“La situación actual de las Pymes es angustiante. La caída del consumo produjo una importante disminución en las ventas, lo cual se ve agravado por la suba de costos, entre las que se destaca los incrementos tarifarios de los servicios de luz y gas, así como el impacto de la devaluación. Esta combinación produjo no sólo una reducción de la rentabilidad sino resultados negativos. Esto impacta socialmente en la caída del empleo por parte de las pymes, que generan el 70 por ciento de los puestos de trabajo. Y se ve especialmente agravado cuando se recurre al mercado financiero, dado que las tasas de interés están a un nivel que hace imposible no sólo pensar en inversiones productivas, sino financiar el déficit de la ecuación económica.
Creemos importante lograr un acuerdo social político que permita una transición hasta alcanzar los objetivos de fondo y que incluya a todos los actores, como empresarios, sindicatos y profesionales, cuidando el equilibrio fiscal del Estado y una balanza comercial positiva alentando las exportaciones. En relación al movimiento empresario Pyme, este fue golpeado fuertemente en estos últimos años por las razones señaladas, lo que provoca que los empresarios estemos ocupados en resolver el día a día, aunque cuando se va observando que la problemática es general se comienzan a generar movimientos corporativos que tienen mayor fuerza, pero que si no son atendidos por el Estado, quedan relegados y decepcionados. Pero es necesario en el acuerdo político y social para el verdadero motor de la economía que son las pymes, profundizando las coincidencias para edificar una gran Nación y el bienestar del pueblo argentino”