Miguel Angel Torrent tenía 64 años. Tras una noche con temperaturas bajo cero, personal del SIES lo encontró muerto en la plaza de Santa Fe y Castellanos, frente a la Terminal de Omnibus de Rosario. Al lado de los arbustos donde pasó su última noche, quedaban sus pocas pertenencias, como prueba de una muerte sin sentido. Llevaba más de dos años en situación de calle y este invierno había pernoctado una vez en el refugio Sol de Noche. "Desde que empezó la ola de frío, cada noche tuvimos 166 personas alojadas entre el Sol de Noche, el refugio municipal y el Club Aurora, pero no había entrado ningún llamado por este hombre en particular. Quienes fueron al lugar tardaron en encontrarlo, porque no sabían bien dónde estaba, se había refugiado entre unos arbustos y se descompensó a la noche", expresó Néstor Galván, director de Promoción y Cuidado de la Salud de la Municipalidad. El año pasado, en la misma época del año, fueron 115 las plazas cubiertas.

Otros números dan cuenta de la exclusión social que se hace aún más insoportable con el frío: mientras el año pasado la Guardia Urbana Municipal realizó entre mayo y julio 18 traslados de personas que estaban en la calle a refugios, este año hubo 142 traslados. Desde que empezó la ola polar, se realizaron seis internaciones de personas en situación de calle. Uno fue por un Accidente Cerebrovascular y los demás, por cuadros de hipotermia y enfermedades relacionadas con el frío.

Más personas expuestas al frío

La Guardia Urbana Municipal recibe los llamados, muchas veces, unos cuantos -de distintes vecines- por la misma persona que se encuentra a la intemperie. La Municipalidad -que lleva adelante un Operativo Invierno en coordinación con distintas organizaciones sociales- tiene relevadas 320 personas sin vivienda. "Hay casos nuevos, que no entran en la definición de personas en situación de calle, sino que manifiestan que no han podido pagar su alquiler o que han perdido su trabajo. No tenemos un número exacto de cuántas personas más. Los vamos relevando a medida que van saliendo, nos hemos abocado a esta ola de frío, que realmente ha puesto a trabajar a toda la gente. Veníamos trabajando muy bien con las organizaciones", expresó Galván sobre las acciones desplegadas.

En 2018, la GUM realizó 1093 intervenciones y este año esa cantidad ascendió a 1337. "Por intervención se entiende ir al lugar y corroborar la situación, ahí abre un acta y define si se lleva a un refugio o si tiene que intervenir el SIES porque hay una cuestión de salud", puntualizó Galván.

Con el operativo Invierno en marcha, ayer, la muerte de Torrent generó consternación entre los voluntarios de distintas organizaciones y el personal municipal que trabaja en el Nuevo Aurora. Una fuente de Desarrollo Social que completa las fichas con los datos de cada asistente brinda una dimensión de la expulsión social: la mayoría está en la calle hace pocos meses, como máximo, un año.

La guardia de la GUM se reforzó con tres móviles destinados a traslados. Ante la afirmación en redes sociales de algunos vecinos que habían llamado a la GUM por la presencia de Torrent en la plaza de la Terminal, Galván aseguró: "Hablé con el coordinador de la GUM y no entró nunca el llamado".

Ayer a la mañana se conoció lo irremediable. "Recibimos un llamado desde el Comando al SIES, para intervenir en esta situación de un señor que estaba en la plaza de Castellanos y Santa Fe. Cuando se acercó el SIES corroboró que había una persona fallecida en el transcurso de la noche. Este señor estaba en el registro social, hacía más de dos años que lo teníamos en los registros de situación de calle, el año pasado había ido al refugio municipal y este año, nos dice la gente de Sol de Noche, que había ido una noche ahí. Se manejaba en la Terminal, cuando requería un tema de salud iba al centro de salud, pero este año y en esta ola de frío no había tenido contacto con nosotros", relató Galván. La fiscal Mariana Prunotto, de Homicidios Culposos, quedó a cargo de investigar lo ocurrido y ordenó el traslado del cuerpo al Instituto Médico Legal para corroborar la causa de la muerte.

Desde que empezó la ola de frío, el refugio municipal -que tiene capacidad para 60 personas- aloja 67 personas cada noche. El Sol de Noche da cobijo a 65 personas y en el club Aurora hubo 17 personas la primera noche, 45 la noche del viernes y 37 la noche del sábado. La desolación que generó la muerte de Torrent entre quienes hacen de la solidaridad su forma de vida hizo que ayer algunes voluntaries planearan salir con sus autos particulares a ofrecer comida caliente y la posibilidad de pasar la noche bajo techo.

La muerte de Torrent es la séptima entre personas sin techo que se produjo este año, después de las sucedidas en Venado Tuerto, San Nicolás, Ciudad de Buenos Aires (Sergio Zacariaz ), Mar del Plata, Jujuy y Chaco, esta última (una persona de nombre Pascual) ocurrida la madrugada del 6 de julio.