Este viernes a partir de las 9 se disputarán las dos semifinales del singles masculino de Wimbledon. Una será histórica, un partido vivido en 39 ocasiones y con reminiscencias de 2008: Nadal-Federer. La otra será histórica para Roberto Bautista Agut, que se medirá contra Novak Djokovic.

La instancia la abrirán el serbio número 1 del mundo y el español 22 del ranking que frustró el sueño de Guido Pella en cuartos de final. Será el tercer encuentro entre ambos este año, con la particularidad que en los dos partidos anterior venció Bautista Agut, en Doha y Miami. Serán las primeras semifinales de Grand Slam para el español, que está ante la histórica oportunidad de ser el tercer español, tras Manolo Santana y Rafael Nadal, en pisar la final de Wimbledon. Un triunfo que además le significaría acceder también por primera vez en su carrera al top ten mundial. Para eso tendrá que superar al gran favorito al título y al actual defensor del mismo.

Nadal y Federer se volverán a encontrar en Wimbledon once años después de su último enfrentamiento en la final de 2008, la que coronó al español por primera vez en la Catedral del tenis. El aroma a lo que ocurrió a lo largo de aquella larga tarde del 6 de julio de 2008 revolotea por las paredes del All England Club y envuelve estas semifinales, que en todo momento serán comparadas con lo que produjo aquel partido decidido para el mallorquí por un 9-7 en el quinto set.

El suizo avista sus decimoterceras semifinales en Wimbledon, las primeras en las que se cruzará con Nadal, al que hasta ahora solo había visto en las finales de 2006, 2007 y 2008. Llega a este punto de la aventura con dos sets cedidos, pero con una hora menos en cancha que el español número 2 del ranking.

Al otro lado, Nadal cuenta con los fríos datos a su favor y domina el mano a mano con Federer por 24 a 15, incluida la arrolladora victoria en la semifinal de este año en Roland Garros.

La buena noticia para Federer son las seis victorias consecutivas que acumula ante el de Manacor en canchas rápidas, un registro que invita a su optimismo pese a que las casas de apuestas ya han posicionado como favorito al español.

Si Bautista Agut se impone a Djokovic y Nadal derrota a Federer lograrán algo inédito en las 133 ediciones de Wimbledon: una final española, que, además, sería la primera entre dos jugadores del mismo país desde que los estadounidenses Pete Sampras y Andre Agassi se enfrentaron en la de 1999.