La capitana del barco humanitario Sea Watch 3, Carola Rackete, que semanas atrás desembarcó a 40 náufragos sin permiso del gobierno italiano, presentó hoy una querella contra el Vicepremier, Matteo Salvini, acusándolo de difamación e instigación a la delincuencia en su contra.

El abogado de la capitana, Alessandro Gamberini, presentó la querella que consta de 14 folios en los que solicita el secuestro de las páginas oficiales de Salvini en Facebook y Twitter. La denuncia incluye una serie de citas textuales de Vicepremier que según los abogados de la capitana favorecieron un "mensaje de odio". Esto derivó en una serie de amenazas y ofensas de ciudadanos italianos aparecidas en los comentarios de las publicaciones de Salvini, que también fueron transcriptas para formar parte de la denuncia.

Pese a esta querella el ultraderechista Salvini no detuvo su verborragia, y anoche volvió a atacar a la activista en un video en directo desde su cuenta de Facebook, donde se refiere a ella como "Carola, la comunista alemana" y se declara irónicamente "preocupadísimo" por la querella.

"Atención, ha llegado la señorita Carola que me quiere cerrar las redes. No hay límite para lo ridículo. ¿Entonces ahora solo puedo usar Instagram?", añadió Salvini.

También continuó acusándola de casi matar a los guardias de finanzas que trataron de impedir el atraque del barco, "esa salvadora de la humanidad, que casi mata a cinco militares, pero eso es un daño colateral".

El abogado de Rackete afirmó a la radio italiana “Anch'io” con respecto a Salvini que "nadie quiere limitar su libertad de expresión política, él también puede hacer una crítica feroz, pero se quiere evitar que use estas herramientas haciendo crímenes. Se le hace a él como se haría a cualquier otro ciudadano. ¿O él cree que tienes un privilegio, que él puede cometer un crimen y otros no?".

El pasado 29 de junio Carola Rackete, activista de la organización humanitaria Sea Watch, fue detenida al desembarcar en el puerto de Sicilia con 40 inmigrantes, desafiando a Salvini y su política de “puertos cerrados”. La situación se había vuelto desesperante para Rackete y su tripulación luego de 17 días sin poder desembarcar en tierra firme. Al pisar tierra firme la activista fue insultada, en algunos casos hasta deseándole que fuera violada por "los negros".

La activista permaneció tres días y cuatro noches bajo arresto por haber desobedecido a embarcaciones de guerra italianas, por lo que el Salvini la calificó de "delincuente" y "pirata". Una jueza de Agrigento (Sicilia) ordenó su liberación al considerar que era su obligación humanitaria rescatar a los inmigrantes.

Rackete, que aseguró que "volvería a hacer" el rescate, aún debe comparecer la semana próxima ante la justicia italiana por la causa que le queda abierta. El delito por el que se la acusa es el de “favorecimiento de la inmigración ilegal”.

 

Sin embargo no todas son malas noticias para la activista ya que tanto ella como su colega en Sea Watch, Pia Klemp, serán condecoradas en París con la medalla Grand Vermeil. Esta es la más importante condecoración que brinda la capital francesa, como muestra del compromiso de la capital con el respeto a los derechos humanos, según anunció este viernes el ayuntamiento parisiense.

Además, informaron de que colaborarán con un monto de 100.000 euros en concepto de ayuda urgente a la asociación SOS Mediterráneo para una nueva misión de salvamento de migrantes en alta mar.

 

"Asociaciones como SOS Mediterráneo y Sea Watch nos honran y nos obligan ante la inercia de los gobiernos europeos. Carola Rackete y Pia Klemp son los emblemas de este combate, estandartes de los valores europeos a los que la ciudad de París insta una vez más a nuestro continente a que se mantenga fiel", señalaron desde la Institución Parisina.