El Senado aprobó los pliegos de 11 jueces nacionales y 3 defensores públicos, luego de que el grueso de la oposición se negara a convalidar en mayo pasado una lista de 60 nombramientos elevada por el gobierno nacional en la mitad del último año de su mandato. El debate no estuvo exento de cuestionamientos al procedimiento utilizado por el Ejecutivo para modificar las ternas de seleccionados, donde varios opositores votaron en contra y se abstuvieron en la designación de dos juezas laborales. El Frente para la Victoria-PJ cargó contra las “maniobras” del Gobierno en el Consejo de la Magistratura y se ausentó de la votación.

Cambiemos había logrado incorporar al temario de la sesión ordinaria en la Cámara alta 14 pliegos judiciales con el respaldo de 42 senadores. Apenas una porción de las 60 designaciones con las que el Gobierno confiaba avanzar en un acuerdo sellado con Miguel Pichetto, antes de que el senador rionegrino --que presidía el principal bloque opositor-- pegara el salto al oficialismo.

Con el consenso logrado previamente, el oficialismo aguantó las críticas opositoras en el recinto sin responder para alcanzar su objetivo.

El senador chubutense Mario Pais (BJ) fue el primero en expresar críticas a las designaciones. El también integrante del Consejo de la Magistratura sostuvo que se oponía a la designación de las juezas laborales en la Ciudad de Buenos Aires María Gabriela D´Angelo y Lucrecia Pedrini, “no por sus atribuciones personales” sino “por el procedimiento usado por el Ejecutivo”.

Pais dijo que el Gobierno “ha vulnerado la Constitución” y que el ministro de justicia, Germán Garavano, justificó sus designaciones argumentado la utilización del reglamento del Consejo de la Magistratura, y que “dice todo lo contrario” a lo realizado. Pais explicó que ambas juezas no formaban parte de la terna original propuesta y que fueron incorporadas por figurar en la “lista complementaria”, sin que -explicó- “se haya recurrido a los candidatos no seleccionados en otras ternas”, que contaban “con mayor puntaje” que quienes figuraban en las listas complementarias.

Varios senadores se plegaron al reclamo de su par chubutense. El puntano Adolfo Rodríguez Saá, la salteña Cristina Fiore y el neuquino Guillermo Pereyra (MPN) votaron en contra, en tanto la formoseña Teresa González (BJ) se abstuvo en ambos pliegos. Todos ellos votaron a favor de los otros 12 nombramientos.

Diferente fue la postura del bloque del FpV-PJ. Su presidente, el neuquino Marcelo Fuentes, cargó contra los argumentos esgrimidos por el oficialismo de que los nombramientos judiciales estaban “frenados” en el Senado por la oposición: “El acuerdo o no acuerdo (con las designaciones) es la principal potestad política de este cuerpo, no está sujeta a una reglamentación aunque es revisable judicialmente”, sostuvo Fuentes y remarcó: “No voy a avalar un acuerdo si el Consejo de la Magistratura amañó un concurso, nombrando ilegalmente magistrados violando normativas vigentes”. Además de reivindicar la decisión opositora de frenar la decisión del Gobierno al intentar “la designación de un número inédito de jueces antes de retirarse".

Fuentes adelantó que su bloque se abstendría en todos los nombramientos, pero finalmente todos sus integrantes se ausentaron a la hora de votar. Mientras, los senadores opositores Magdalena Odarda y Fernando “Pino” Solanas se abstuvieron en todas las designaciones.