La Asociación Empresaria de Rosario (AER) y el sindicato de Gastronómicos sumaron ayer sus críticas y preocupaciones por la medida cautelar que impide la habilitación de nuevos locales comerciales en Pichincha. "Entendemos la necesidad y atendemos a los derechos de los vecinos, y más allá de la facultad que sabemos que tienen el Municipio y la Justicia de tomar este tipo de decisiones, es indispensable para la AER, que los comercios funcionen en la marco de las normativas y que estas sean respetadas", dijo Ricardo Diab presidente de AER. "Es urgente avanzar en una mesa de mediación para que las partes no se sientan aún más perjudicadas", agregó el dirigente empresarial. "Esta cautelar es una bomba de tiempo que puede dejar mucha gente sin trabajo", alertó el secretario Gremial de los trabajadores gastronómicos rosarinos, Sergio Ricupero. Según el gremio, pueden entrar en riesgo 2.500 puestos laborales directos actuales, sumando a unos 1.500 indirectos.

Un grupo de vecinos de Pichincha solicitaron, en el marco de la ley 10 mil de intereses difusos, que se impida la habilitación de nuevos locales comerciales en el radio comprendido por las calles Balcarce, Rivadavia, avenida Francia y Jujuy, hasta tanto se hagan efectivas las aplicaciones de ordenanzas que controlan la nocturnidad. En ese marco, el juez Pedro Boasso dictó la semana pasada una medida cautelar dando lugar a la presentación judicial. Desde la Empresaria, que ayer recibió en su sede a los referentes de la Empresaria Hotelero Gastronómica y Afines de Rosario (Aehgar), y de la Asociación Civil Mercado Pichincha, expresaron su preocupación por la decisión del magistrado que representa como mensaje y antecedente la imposibilidad de desarrollo de nuevos emprendimientos.

Para la entidad la medida pone en riesgo la seguridad jurídica para el sector comercial y por ende la previsibilidad de nuevos emprendimientos afectando así la continuidad y generación de fuentes de trabajo. Con el objetivo de no soslayar las problemáticas y dificultades por las que pasan los vecinos, desde la Empresaria sugieren instancias de mediación ante posibles reclamos o incomodidades.

"Hay gente que ya ha iniciado sus inversiones y ahora tiene su negocio parado. El sector empresarial es el que está dando trabajo a un montón de gente, la situación está muy difícil para sostener un negocio, creemos que no es la mejor circunstancia para prohibir. Reconocemos los inconvenientes, la problemática de los vecinos, por eso proponemos una mesa de diálogo para que las partes lleguen a un punto en común", apuntó Diab.

El sindicato de trabajadores gastronómicos de Rosario también sumó su repudio a la cautelar judicial que prohíbe nuevos comercios en Pichincha. Ricupero explicó que "han dado su opinión y apoyo, a toda la parte empresaria, porque creemos que esto es una barbaridad". Para el gremio pueden entrar en riesgo 2.500 puestos laborales directos actuales en la zona de Pichincha, sumando a unos 1.500 indirectos. "Esta cautelar es una bomba de tiempo que puede dejar mucha gente sin trabajo", alertó el dirigente gremial, quien dijo entender el reclamo de los vecinos afectados.

"Se deben llevar a cabo los controles adecuados y necesarios en la zona", dijo Ricupero en relación al accionar del municipio. "No pongamos en juego puestos de trabajo porque quien pierde hoy su fuente laboral después se hace muy difícil reinsertarse con las variables económicas tan nefastas que sufre el país", concluyó.