Un grupo de estudiantes de la Universidad Nacional de Río Negro (UNRN) instaló tres molinos en la línea sur de la provincia para facilitar el acceso al agua a los vecinos de los parajes, como parte de un proyecto de la carrera de Tecnicatura Superior en Mantenimiento Industrial que funciona desde 2015 con más de 10 molinos colocados hasta el momento.

La iniciativa, que incluye el diseño de la estructura, los estudios del lugar y el armado y montado, está coordinada por el docente de matemáticas Pablo Carranza, quien aprovecha su cátedra para “traer a tierra los conocimientos tan abstractos de la materia” de una forma que ayude a los pobladores rurales. En este aspecto, desarrollaron “un diseño simple para que una persona del campo lo mire y se anime a fabricar uno propio”.

El equipo de trabajo lo conforman los estudiantes del primer año de la tecnicatura, por lo que se trata de un primer acercamiento a los conocimientos prácticos de la misma, utilizando materiales de bajo costo para finalizar con una estructura que requiere escaso mantenimiento. En el proyecto que funciona desde 2015, suelen armar un molino por semestre, pero este año lograron instalar uno en las inmediaciones de la localidad El Cuy y dos cercanos a Sierra Colorada. A esto se le suma un cuarto molino ubicado en Allen, donde se encuentra una de las sedes de la universidad, para analizar y estudiar su funcionamiento en tiempo real.

Además de la utilidad que los vecinos pueden tener de los molinos, este trabajo sirve para motivar a los ingresantes de la tecnicatura a que se comprometan con las problemáticas de la zona y con la carrera. Por eso, la estudiante Florencia Alvian valoró positivamente el proyecto porque “le permite trabajar con herramientas importantes en el primer año a muchos chicos que nunca tuvieron esa posibilidad” en una escuela técnica.

“La primera acción que realizamos con los estudiantes es acercarnos a la población para visitarlos y conocer las condiciones técnicas en las que viven porque estos molinos requieren de un mantenimiento. Si nosotros lo instalamos en un lugar sin hacer este estudio, puede pasar que el poblador no lo necesite y no le preste la atención que necesita para funcionar correctamente”, explicó Carranza.

El diseño de los molinos consiste en una bomba de agua conectada con la parte superior de la estructura que, gracias a las grandes corrientes de viento de la zona, extrae automáticamente el agua de los pozos de no más de 10 metros de profundidad. Además, está preparado para funcionar como un generador eléctrico si se le agrega un alternador. En conjunto con la UNRN, trabajan en este proyecto el Ente de Desarrollo Región Sur y el Ministerio de Educación y Derechos Humanos de Río Negro