De DiarioZ

El mítico estadio Luna Park, donde se conocieron Perón y Evita, se veló a Gardel y se casó Maradona, podría ser vendido para levantar un edificio de oficinas de 40 pisos. Un grupo inversor europeo tendría interés en quedarse con el estadio construido en 1932.

La Iglesia Católica, que es la dueña, hace rato que quiere desprenderse del inmueble que le legó en 2013 Ernestina Devecchi de Lectoure, que lo administró más de cinco décadas, tras la muerte de su esposo, Pepe, uno de los fundadores. Ella donó el 95 por ciento del estadio a Cáritas, dependiente del Arzobispado de Buenos Aires, y a la orden salesiana de San Juan Bosco. Tiempo después compraron el otro 5 %, que había quedado en manos de “Tito” Lecture.

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