Desde que se disparó el precio de la leche, los sectores populares reemplazan su consumo por bebidas azucaradas, como el mate cocido, y más harinas
Comida con alarma y chicos malnutridos
Alarmas, precintos y otras modalidades de control electrónico custodian en los supermercados los productos lácteos. En la clase media también están afectados el desayuno y la merienda.
