Durante veinte años de trayectoria, Mariana Baggio fue construyendo lo que define como "una saga": Canciones que fue haciendo y grabando disco tras disco, con varios hilos conductores pero siempre distintas, en lo que llamó Barcos y mariposas. Ya va por el número 5, y esa saga es hoy un estilo reconocible y reconocido. En estas vacaciones la cantante y compositora está mostrando sus canciones en distintos puntos del país.

Referencia obligada entre docentes, padres, madres, abueles, y sobre todo niños y niñas, Baggio abre en sus canciones diversos ritmos e instrumentos. Sonidos de trompetas vocales de todo tipo, acordeones, guitarras, percusiones raras y no raras, ritmos, arreglos, instrumentaciones muy variadas.



A lo largo de estos cinco discos hay ideas que van continuándose, transformándose, y otras completamente distintas… Pasaron mares peligrosos en barcos piratas, selvas llenas de serpientes y leones, viajes a la luna; ahora hay que escalar "la montaña más alta". Pasó “Mañana habrá calabaza asada”, toda con "A”, y disco tras disco pasaron las vocales hasta llegar a “Lulú”: ¡Uh!, ¡Lulú, muy cool tu cuscus! Hay también una canción de un dragón feroz que enciende el cielo con su fuego e ilumina un pueblo entero. Otra de chicos armando ciudades enteras con cubos y maderitas, torres que se caen y son vueltas a apilar.

Grandes músicos participaron en Barcos y Mariposas 5, cantantes e instrumentistas: Martín Telechanski, Andrés Rubinsztejn, Gabriel Spiller, Alejandro Goldberg, Mauricio Ermann, Juan Quintero, Dolores Usandivaras, Martín Rur, entre otros. "Hacer música para niños es una gran responsabilidad. Estamos dejando una marca, una huella. Por eso debe hacerse apostando a lo mejor, siempre”, dice Mariana Baggio en una nota reciente en PáginaI12


Martes 30 de julio a las 15.
Complejo Cultural Plaza, Alberto M. Campos 2089, San Martín. 
Gratis.