La Justicia rechazó el pedido de excarcelación y sigue detenido el artista plástico Julio César Baez, preso desde el 20 de julio en la alcaidía de Lomas de Zamora luego de una discusión con vecinos que se oponían a que hiciera una escultura en homenaje a Santiago Maldonado. “La policía hace lo que hace porque hay un sistema judicial que avala estas cosas, detener arbitrariamente invocando supuestas flagrancias o ingresar a una vivienda sin orden judicial. No se respetan los fallos de la CIDH ni la presunción de inocencia”, dijo a PáginaI12 su abogado, Mauricio Rojas, de la APDH. Mientras, se amplía el repudio al encarcelamiento de Baez tanto en la calle --como sucedió durante el acto por los dos años de la desaparición de Maldonado-- como en las redes sociales. La Madre de Plaza de Mayo Nora Cortiñas planea visitar al escultor, quien es docente y coordinador del taller del Frente de Artistas del Borda. Este diario pudo saber que tomó intervención en el caso la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.

Durante la audiencia en la que el abogado Rojas solicitó la excarcelación y el sobreseimiento del artista, la fiscalía se opuso y la jueza Laura Ninni avaló esa posición de mantenerlo imputado por resistencia a la autoridad,

El 19 de julio Baez estaba haciendo una escultura callejera en homenaje a Maldonado frente a su casa, en Banfield, cuando un vecino comenzó a hostigarlo con frases como “ese hippie se ahogó”. Según el relato de Baez, el hombre que lo increpó, al parecer vinculado con la policía, sacó un arma y disparó al piso. Al día siguiente, Baez fue agredido con piedras contra su casa de chapa, y apareció la policía pero no para protegerlo. En el acta los uniformados adujeron que hubo un forcejeo y terminaron dentro de la vivienda porque “no tenía puerta”. Uno de los agentes declaró que Baez “lo intimidó con un cincel”.

El abogado de Baez explicó a este diario que, ante su planteo, la jueza no consideró que se hayan violado garantías constitucionales en la detención, que la actuación de la policía fue acorde a sus facultades y que conforme al testimonio de la policía el imputado se puso violento y obligó a su detención. Rojas argumentó que no se dan los presupuestos de haber desoído una orden de autoridad, y que del testimonio de la agente Naddeo consta que la orden de arrojar el cortafierro fue cumplida. "Del testimonio del oficial no surge ningún delito", indicó el defensor. A su criterio, "el policía no tenía ninguna facultad ni atribución para abalanzarse contra Julio y obligarlo a obedecer esa orden, no es un facultad que puedan invocar llevar a una persona a la comisaría contra su voluntad para 'aclarar situaciones entre vecinos'".

Con respecto al peligro de fuga, la defensa sostuvo que por la cuantía de la pena y el tiempo transcurrido en detención no se podía tomar como un elemento serio de peligro procesal, que Baez tiene arraigo y contención, que el Frente de Artistas del Borda acompañó a la fiscalía un escrito donde señala sus pertenencia y que es un artista reconocido por los organismos de derechos humanos. La jueza rechazó la excarcelación porque comparte con el fiscal que la pena debe ser de cumplimiento efectivo ya que tuvo dos condenas anteriores e hizo hincapié en el relato de la policía, del que surge una "hostilidad manifiesta hacia la policía". Así las cosas, Rojas apelará ante la Cámara.

En la intervención del área de violencia institucional de la secretaría de Derechos Humanos, solicitaron que se abra una investigación por el accionar policial como causa independiente, y quedó radicada en la UFI 8. Lo que aún no está claro es si esta iniciativa es para colaborar con el esclarecimiento del episodio o con el objetivo de proteger a los policías bonaerenses de María Eugenia Vidal.