Magdalena Leguizamón, la jubilada a la que amputaron la pierna equivocada en el Nuevo Sanatorio Berazategui , falleció anoche en el Sanatorio Güemes, de Ciudad de Buenos Aires, donde estaba internada. La mujer, de 67 años, padecía diabetes; sufrió una descompensación que derivó en un paro cardíaco, tras lo cual murió. 

Hasta el momento no trascendió si su muerte pudo haber sido derivada de la intervención realizada en Berazategui y que la familia denunció judicialmente como mala praxis.

“Te voy a extrañar, te amo con todo mi corazón”, escribió en redes sociales la hermana de Leguizamón poco después del fallecimiento.

Leguizamón fue intervenida el 22 de julio en el Sanatorio Berazategui, donde se había acordado una operación programada para amputarle gran parte de la pierna derecha. “Antes, le habían amputado un dedo para sacarle la necrosis que había. El doctor Rico, cirujano vascular, dijo que como la infección avanzaba había que amputar la pierna derecha. El lunes nos avisaron que la iban a intervenir, entró al quirófano a las 19 y la operación no duró más de 45 minutos. Cuando terminó, el cirujano que la operó, de apellido Cardozo, siempre habló de la pierna derecha", contó luego Mayra, su hija.

Luego de la intervención, Leguizamón fue llevada a una habitación. Una vez allí, el yerno de la mujer “advierte que le habían cortado la otra pierna”, contó la hija de Leguizamón entonces. “Yo le decía 'no puede ser'. Levanto la sábana, porque mi mamá estaba bajo los efectos de la anestesia, y veo que el miembro que le faltaba era el izquierdo”, recordaba Mayra.

La investigación por la amputación errada está a cargo de la fiscal Karina Santolin, titular de la UFI Nº 7, quien caratuló la causa como lesiones culposas. La denuncia es contra el traumatólogo que practicó la amputación, Gonzalo Cardozo Monterino, y contra el cirujano cardiovascular, Rafael Rico Núñez