El golpe de último momento, casi sobre el horario de cierre, lo dio la unidad del kirchnerismo local con el Partido Justicialista, a diferencia de lo que ocurre en las elecciones nacionales que compiten en espacios diferentes, el Frente de Todos y Consenso Federal respectivamente.

Para que esto suceda fue fundamental que Juan Manuel Urtubey, presidente del PJ local y precandidato a vicepresidente por Consenso Federal, “libere” a los dirigentes del justicialismo a que negocien un frente con la única condición de habilitar una interna para gobernador en la que participe Miguel Isa.

Urtubey llegó a esta instancia no tanto por afinidad, sino como última alternativa luego que le estallase la posibilidad de un frente único con la mayoría de los partidos y el intendente salteño Gustavo Sáenz como su bendecido para sucederlo.

En un principio el pedido de interna con un justicialista chocó con la negativa del sector kirchnerista liderado por Sergio Leavy, que lógicamente pretendía ser el candidato único, pero que sobre la medianoche finalmente aceptó a sabiendas que de superar esa instancia llegará fortalecido no solo por los votos que le puede aportar el PJ, sino la estructura electoral de los intendentes en el interior.

Otros partidos que integran el “Frente de Todos” son Partido de la Cultura de la Educación y el Trabajo, Kolina, Izquierda Popular, Partido del Trabajo y del Pueblo y Movimiento Libres del Sur.

Escondan a Macri

Luego de despegarse de Urtubey, al que hasta hace una semana apoyaba para su candidatura nacional, el justi-massista-macri-urtubei-macrista Gustavo Sáenz esquivó cualquier interna e inscribió el frente con el explícito nombre “Sáenz Gobernador".

La prensa de ese espacio anunció vehementemente que lograron incluir al Frente salteño del romero-urtubei-kirchne-macrista Javier David, tan afecto a pegar volantazos “ideológicos” como el propio Sáenz.

Mismo empeño pusieron en resaltar que también sumaban a Memoria y Movilización del concejal y cantante David Leiva, hasta ayer incondicional de Urtubey.

Por el contrario, casi como al pasar, en medio de un listado de más de treinta partidos y agrupaciones que apoyan a Sáenz, se menciona al PRO del presidente Mauricio Macri. De esta manera el actual intendente salteño volverá a ser el hombre del Gobierno Nacional para pelear la provincia, tirando abajo el prolijo trabajo de despegue de la figura presidencial que venía haciendo, consciente de la mala imagen que tiene Macri, especialmente en el interior salteño.

Otros partidos de ese frente son: Partido Identidad Salteña, Partido Conservador Popular, Salta Nos Une, Partido Fe, Partido Primero Salta, Partido Frente Plural, Partido Todos por Salta, Partido Autonomista, Partido Salta Federal y Unión Victoria Popular.

La derecha apuesta a “Bolsonaro”

Admirador e imitador del presidente brasilero Jair Bolsonaro y del estadounidense Donald Trump, Alfredo Olmedo logró el apoyo de dos de los principales partidos que concentran el voto de derecha en Salta: Partido Renovador y Partido SI, este último del médico mediático Bernardo Biella.

También sorprendió que haya conseguido el apoyo de la Unión Cívica Radical, que ve en la falta de estructura de Olmedo, cuyo capital electoral se limita a su figura, la posibilidad de poner correligionarios en cargos expectantes para la Legislatura y en los municipios.

Lo que parecía impensado hace 10 años cuando con su reaccionario discurso de pena de muerte, castración a violadores y servicio militar obligatorio, Olmedo ganaba una candidatura nacional y se anunciaba como futuro gobernador de Salta, hoy parece una posibilidad cierta, apoyada en los mencionados partidos, movimientos religiosos y militantes pañuelos celeste.

Completa el “Frente Olmedo Gobernador”, el partido Ahora Patria.

La izquierda en su laberinto

El cuarto frente que competirá en octubre será el "Frente de Izquierda y de Trabajadores - Unidad (FIT-U)”, integrado por el Partido Obrero, Partido de los Trabajadores por el Socialismo y Partido Movimiento Socialista de los Trabajadores.

Quizás sea la primera vez en mucho tiempo que la izquierda tenga que definir sus candidatos en las urnas, hasta este momento se resolvían siempre en un congreso partidario, producto de la interna del PO entre los partidarios de Altamira y los de Claudio del Plá.

Ambas facciones, entre acusaciones cruzadas, lograron que para las elecciones nacionales del domingo los candidatos a senadores y diputados no puedan compartir siquiera un mismo acto y esperen los resultados en dos sedes diferentes.

 

Ahora el próximo plazo electoral del calendario salteño será la confirmación de los candidatos el 17 de agosto. Ante este panorama de dispersión de frentes y sin ningún claro favorito en las encuestas se estima que el próximo gobernador podría consagrarse con unos 400 mil votos, el 35 por ciento del total.