Jaime Méndez, el intendente de San Miguel, fue uno de los tres jefes comunales del macrismo que lograron revalidar su caudal de votos en el conurbano. Su caso es excepcional porque fue elegido por un intenso corte de boletas: 46 de cada 100 votantes lo eligieron, contra 37 de la boleta del Frente de Todos. Lo sorprendente fue que en cambio, para las candidaturas de gobernador y presidente, los electores se volcaron a Kicillof (que sacó 47 contra 35 por ciento de Vidal) y a la fórmula Fernandez-Fernández (que le ganó por una diferencia aún mayor, de 49 a 31, a Macri-Pichetto.

De esta manera, Méndez quedó instalado para su reelección. El dirigente conduce el municipio desde agosto de 2016, cuando el peronista Joaquín De la Torre, su mentor político, se alejó del cargo para asumir como Ministro de Gobierno de María Eugenia Vidal.

En el Frente de Todos contaban con un buen desempeño electoral de Méndez, por lo que la apuesta era que su candidatura le sumara votos a Vidal y Macri. El corte de boleta truncó esta expectativa. Casi la mitad de electorado metió en el sobre un mix inédito, con las boletas de Fernández y Kicillof para la presidencia y la gobernación y el tramo amarillo de Méndez para el municipio.