Alumnos del Instituto San José, de Liniers, denunciaron que uno de ellos fue abusado por el sacerdote Nelson Pérez Jerez delante de sus compañeros, en la cocina del colegio, mientras preparaban empanadas para un evento solidario. El cura Pérez Jerez, que está siendo investigado luego de que los padres del chico formalizaran la denuncia ante el juzgado N° 63 y la fiscalía N° 1, sin embargo, no pudo ser notificado sobre la orden judicial que le prohíbe acercarse al joven porque las autoridades eclesiásticas, al conocer lo sucedido, lo trasladaron a una diócesis de Santa Fe.

Contra Pérez Jerez pesaban ya denuncias por "supuesto abuso sexual e irregularidades en actas de defunción de menores" en Chile . Desde allí fue que su congregación lo trasladó a Argentina, en compañía de otro cura denunciado.

Según relató el alumno, los hechos ocurrieron el sábado 13 de julio, cuando el grupo misionero al que pertenece arregló para ir a la cocina de la Parroquia para preparar empanadas que luego serían vendidas en un evento solidario. 

Esa tarde, de acuerdo al relato del joven, los estudiantes fueron recibidos por “el sacerdote Arul” y se quedaron cocinando “hasta altas horas” de la noche. “Por cuestiones de tiempo --contó--, no alcanzamos a hacer las 500 empanadas y Arull accedió a que siguiéramos cocinando". 

Luego de las 12 de la noche, continuó, "Pérez Jerez bajó de su habitación en un estado alcohólico bastante intenso y comenzó a hacer chistes a los chicos del grupo (...) A las chicas les dijo en 'broma' que iban al Grupo Misionero para estar conmigo y verme porque soy un pibe lindo. Después toqueteaba a los chicos (el pelo, los hombros) y constantemente se acercaba a mí y me hablaba".

Pérez Jerez, según el relato del alumno, buscaba abrazarlo y tomarlo de la cintura para tenerlo cerca: “en esos momentos lo sacaba, pero no me podía ir del lugar porque estaba cocinando”, contó. Después de unos minutos, los chicos, “que estaban incómodos con lo que pasaba”, empezaron a pedirle al sacerdote “que se fuera a dormir, de todas las maneras posibles".

Fue entonces que Pérez Jerez, riéndose, “se acercó y me agarró fuertemente del culo. Mis compañeros del grupo lo vieron y se acercaron, pero en el medio de esa situación, volvió a pasar y me agarró nuevamente el culo... Yo estaba muy nervioso y me quería ir, porque me sentía muy mal, pero no podía porque estaba con los chicos y necesitábamos terminar de cocinar", recordó el adolescente.

Inicialmente, los compañeros del chico abusado comunicaron lo sucedido a las autoridades del colegio. Los directivos, sin embargo, solo "intentaron solucionar el tema, o evitarlo, para que no pasara a mayores”, denunció el joven. “Trataron de que Nelson me pidiera perdón. Quisieron que todo esto pasara como un 'malentendido', cuando en realidad esta persona estuvo alcoholizada frente a menores", advirtió el estudiante.

Ante la inacción de las autoridades, el adolescente decidió contarle lo sucedido a sus padres, quienes hicieron una denuncia que quedó radicada en el juzgado N° 63. La investigación quedó a cargo de Estela Andrades, de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nº1.

Este miércoles, tras la denuncia, llegó a la comisaría 9º una orden de la justicia que prohíbe el acercamiento entre el sacerdote y el alumno y excluye a Pérez Jérez de la Parroquia Tránsito de San José de Liniers y del Instituto San José. 

Sin embargo, cuando ese mismo día los uniformados se acercaron al colegio para comunicarle al sacerdote las medidas judiciales en su contra, se encontraron con una sorpresa: Pérez Jerez no estaba. Según les informó el representante legal del Colegio, el sacerdote fue trasladado este lunes, a pedido de la congregación, a otra parroquia de la provincia de Santa Fe.

Previo al abuso, el adolescente --que como coordinador del Grupo Misionero debía rendir cuentas por teléfono o WhatsApp al sacerdote-- ya había recibido mensajes "fuera de lugar". "Yo entendía que la relación de profesor-alumno, no debería exceder demasiado los temas tratados en clase", explicó el estudiante. Sin embargo, "esto no sucedía con Nelson. Me mensajeaba expresando su afecto por mí, reconociendo mi esfuerzo y mi buena actitud (...) Durante el año recibí mensajes que decían 'te quiero', 'te aprecio muchísimo', hasta el punto que me dijo 'Te Amo'. En ese momento lo sentí fuera de lugar e intenté dejar de conversar por WhatsApp", aseguró el joven.

Este viernes, padres y alumnos de la escuela, junto a familiares de la víctima, se convocaron en la puerta de la institución para denunciar el abuso cometido por Pérez Jerez y para acusar a otros dos sacerdotes por encubrimiento. "Queremos que estos tres curas pedófilos, Nelson Pérez Jerez, actor del abuso, y los dos encubridores, el capellán Arull y Eladio Adorno, a cargo de la parroquia, estén fuera de la institución y que no tengan contacto con ningún chico", dijo el padre denunciante.