Los sacerdotes Arul Saviariapan y Eladio Adorno serán separados el próximo lunes del Instituto católico San José del barrio porteño de Liniers tras ser señalados por encubrir al cura chileno Nelson Pérez Jerez, quien fue denunciado ante la Justicia por abuso a un alumno de 18 años, informaron las autoridades del colegio.

"En razón de los petitorios recibidos de distintas familias de alumnos confirmamos que el lunes 19 se procederá a la mudanza de los religiosos Arul Saviariapan y Eladio Adorno afectados a esta casa", según señala un comunicado emitido en las últimas horas por el apoderado legal y el equipo directivo del Instituto San José, de la Obra Don Guanella.

Si bien se había dispuesto la abstención de tareas de los curas en el ámbito educativo, según indicó el comunicado "se ve prudente alejar a los sacerdotes hasta tanto todo pueda aclararse".

La decisión, que fue consultada con la congregación de los Siervos de la Caridad, de la que depende el Instituto San José, y que tiene varias sedes en Sudamérica, "implica también que sus miembros quedan a disposición de la justicia y autoridades, cualquiera sea el destino o lugar de residencia".

La denuncia de un adolescente de 18 años contra Pérez Jerez se conoció el viernes, cuando los padres de los alumnos del San José se congregaron en la puerta del colegio para exigir respuestas de las autoridades, ya que tras el presunto abuso ocurrido el sábado 13 de julio, el cura fue trasladado un mes después a una parroquia de Santa Fe.

El denunciante señaló que fue abusado, delante de sus compañeros, cuando cocinaban para un evento solidario, por Pérez Jerez, quien tiene antecedentes por el mismo delito en Chile, donde fue director del hogar San Ricardo de Santiago, que pertenece a la fundación Obra Don Guanella, entre 1993 y 2013.

Un comunicado del 2 de agosto de esa institución chilena denunció que Pérez Jerez "habría cometido presunto abuso sexual en contra de menores residentes en el hogar y habría conocido irregularidades en actas de defunción de algunos menores".

La fiscal Estela Andrades, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional N°1, recibió la declaración de tres testigos del ataque denunciado y solicitó a la titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional N°63, Vanesa Peluffo, la prohibición de acercamiento del cura a niños, niñas y adolescentes, que ya fue notificada al Arzobispado de Buenos Aires.

Asimismo, se pidió formalmente a Chile, a través de Interpol, los informes para establecer si el sospechoso tiene antecedentes en su país de origen.

El comunicado del Instituto San José destacó que la Congregación mantiene la responsabilidad de la obra educativa, "la que continuará funcionando bajo la conducción de los laicos a quienes se les confía la tarea de incorporar elementos de reflexión y contención de los niños y adolescentes alumnos de la escuela".