El reloj de la Bombonera marcaba tres minutos y monedas cuando Daniele De Rossi tomó la pelota. El italiano dominó, dejó pasar a uno como si fuese cosa de tutti los días y abrió hacia la izquierda con jerarquía. Primera ovación para el barbudo. Claro que su destinatario no lo acompañó: Soldano, el otro debutante de la noche, quiso dejarla pasar para correr junto a ella, pero le dio en el taco. Nada que el romano no pudiera solucionar. Acto siguiente, el 16 fue al piso a trabar y la mandó al lateral. 

En los primeros 20, De Rossi fue abajo cuatro veces. El público de Boca tenía lo que había venido a buscar frente a Aldosivi en un encuentro que, si se lo compara con la seguidilla que se le viene al local (Copa y Superclásico), no resultaba muy vendedor, al menos de antemano. Claro que Boca no fue solo parla italiana. 

Tevez estaba muy activo. Con la responsabilidad de ser el generador de juego, se movió por todo el frente de ataque y cada vez que tocó la pelota, complicó. De Rossi bien, Tevez bien, el juvenil Obando hacía lo suyo, pero Boca era sólo eso, nombres propios, individualidades. Faltaba lo colectivo, faltaba la pelota. El equipo de Alfaro se limitaba a admirar a distancia la inofensiva posesión marplatense, y su principal preocupación era que no la reciba Bertoglio, siempre con Marcone encima. 

De esa manera, la primera fue de la visita. Un pelotazo sobró a Mas y llegó a la zurda de Franco Pérez, quien probó la buena reacción de Andrada. Recién a los 25 minutos, Boca se plantó en campo rival. Y vaya que lo hizo. Durante varios minutos tuvo al Tiburón con el agua al cuello o, mejor dicho, fuera de ella. Travesaños iban y venían, Pocrnjic volaba de un lado a otro. El gol estaba al caer y, finalmente, lo hizo en pies de Tevez a los 34, quien llegó solo por atrás para empujar un centro bajo de Villa que superó a propios y extraños, pero no al capitán, motivado por ganarse un lugar el miércoles en Quito, ante la Liga. 

Con la ventaja, Boca aparentó querer ir por más, pero no fue muy convincente en su papel. A esta versión xeneize, eficaz por sobre todas las cosas, le sienta mejor el rol de actor de reparto. En consecuencia, Aldosivi tomó las riendas en el complemento. Con sus armas, nobles ante la maquinaria local. Disparos de larga distancia y pelotas paradas fueron sus argumentos, insuficientes en consideración de Andrada, quien se inquietó poquito. 

El público intentó motivar a los suyos; los ingresos de Mac Allister y Zárate, también. La diferencia era corta y preocupaba. Pero el marcador parecía congelado, y no por culpa del tortuoso frío. Finalmente, tuvo que ponerle un poco de calor Salvio, quien salió del banco a los 76 y, un minuto después, marcó el segundo para confirmar a Boca en el lote de escoltas de la Superliga, hacer olvidar un poco el traspié con Almagro y llegar en alza al duelo en Ecuador. 

 

2 BOCA: E. Andrada; Buffarini, Izquierdoz; Alonso, Mas; De Rossi, Marcone, Obando, Villa; Tevez, Soldano. DT: Gustavo Alfaro. 

0 ALDOSIVI: Pocrnjic; Iñíguez, Galeano, Miers, Villalba; Martínez, Gino, Bertoglio, F. Perez; Verón, Solís. DT: Gustavo Alvarez. 

Estadio: Boca.

Arbitro: Mauro Vigliano.

Goles: 34m Tevez (B); 77m Salvio (B).

Cambios: 62m Bazzana por Miers (A), 65m Zárate por Obando (B), 67m A. Mac Allister por Tevez (B), 71m Grahl por F. Pérez (A), 75m F. Andrada por Gino (A), 76m Salvio por Villa (B).